Durante la administración de Emilio Lozoya Austin, como director general de Pemex, Leonardo Cornejo Serrano, actualmente subdirector de Proyectos Industriales de Pemex Transformación Industrial, asignó un contrato directo en Tula por 165 millones de dólares.
“El procedimiento de Licitación Pública, como el procedimiento de excepción por invitación restringida a cuando menos tres personas, no resultan ser idóneos para la adjudicación de los trabajos objeto de la contratación”, escribe Cornejo Serrano en el documento: Justificación de las razones para ejercer la opción de excepción a la licitación pública.
En el texto de cuatro cuartillas, cuya copia sin censurar está en poder de El Heraldo de México, explica que si se permite la competencia, se retrasaría el acondicionamiento de sitio, movimiento de tierras y conformación de plataformas para el proyecto de Aprovechamiento de Residuales en la Refinería Miguel Hidalgo.
“Ya que no permitirían iniciar con las actividades de conformación de plataformas, retrasando la conclusión y puesta en operación del proyecto y generando con ello pérdidas por la producción mensual de diésel y gasolinas”.
Como reveló este diario, nueve de los 14 funcionarios que firmaron contratos millonarios con Odebrecht y que están en la mira de las autoridades mexicanas por el escándalo de corrupción internacional que se desató, continúan laborando en Pemex.
Leonardo Cornejo Serrano es uno de ellos. Cuando era Coordinador de Proyectos de Pemex Refinación, Leonardo Cornejo Serrano fue designado administrador del proyecto para la ampliación de capacidad de la Refinería Miguel Hidalgo, y fue quien autorizó el documento soporte de la contratación que se denominaba modelo económico, el cual contenía el objeto del contrato, el impacto del mismo y la adjudicación directa a CNO.
El proyecto “Incremento de Capacidad de Refinación con Aprovechamiento de Residuales en Tula, Hidalgo”, consideró inicialmente la construcción de un nuevo tren de refinación con capacidad de 250 mil barriles diarios de crudo pesado y 76 mil barriles diarios de residuo de vacío proveniente de la Refinería Miguel Hidalgo.
Cornejo Serrano explicó que la ruta crítica era la construcción de una Planta de Coquización Retardada, cuya fase de edificación debía iniciar en agosto de 2014. Para cumplir con las fechas establecidas en el programa, la conformación de la plataforma donde se edificarían las instalaciones de esa planta debían iniciar a más tardar en febrero de 2014.
“Es por lo anterior que Pemex Refinación requiere iniciar a la brevedad los trabajos preparativos para el acondicionamiento del terreno (desmonte, despalme, limpieza, cortes y rellenos), el movimiento de tierras y finalmente la conformación de la plataforma a los niveles requeridos para la construcción de la planta”, dice otro de los documentos elaborados por Cornejo Serrano.
Para la ejecución de este proyecto en total calcula una inversión de cuatro mil 140 millones de dólares y el inicio de operaciones en el primer trimestre del siguiente año. “Optar por el procedimiento de contratación mediante una Adjudicación Directa”, dice el documento que también firma José Aarón Marrufo Ruiz, como coordinador del proyecto, “permite cumplir con las fechas clave establecidas en el Programa de Ejecución General del Proyecto (...) evitándose así, pérdidas y costos adicionales debidamente justificados”.
Por Enrique Hernández, Erick Ramírez y Hiroshi Takashi