El próximo Super Bowl entre los Kansas City Chiefs y los Philadelphia Eagles nos ha dejado ya una de las historias recientes más importantes de la NFL, pues este juagro será el principal villano en el que podría ser el tricampeonato de los Kansas City Chiefs en esta nueva final.
Y es que este QB ha demostrado ser mucho más que un mariscal de campo talentoso. Nacido el 7 de agosto de 1998 en Houston, Texas, su viaje desde el futbol universitario hasta convertirse en una de las estrellas más brillantes de la NFL es una historia de determinación, resiliencia y talento innegable.
Desde joven, Jalen estuvo influenciado por su padre, Averion Hurts, quien era entrenador de futbol americano en la Channelview High School. Bajo la tutela de su padre, Hurts se destacó como un mariscal de campo dual, capaz de lanzar con precisión y correr con gran eficacia. Su desempeño lo llevó a ser reclutado por la Universidad de Alabama en 2016.
Jalen Hurts, de ser humillado a jugar un Super Bowl
En su primer año con los Crimson Tide, Hurts tuvo un impacto inmediato, liderando al equipo al Campeonato Nacional de la NCAA, aunque terminaron perdiendo ante Clemson. A pesar de su impresionante actuación, en la final del campeonato de 2017 fue reemplazado por Tua Tagovailoa, quien llevó a Alabama a la victoria en un final dramático.
La situación fue un golpe duro para Hurts, pero demostró su madurez al aceptar su papel de suplente en 2018. En 2019, optó por transferirse a la Universidad de Oklahoma, donde tuvo una temporada destacada con 3,851 yardas por aire, 32 touchdowns y 1,298 yardas terrestres. Su desempeño lo llevó a ser finalista del Trofeo Heisman, consolidando su estatus como uno de los mejores mariscales de campo del país.
En el Draft de la NFL de 2020, los Philadelphia Eagles seleccionaron a Hurts en la segunda ronda con la 53.ª elección global. Inicialmente, fue considerado un mariscal de campo suplente detrás de Carson Wentz. Sin embargo, a medida que avanzaba la temporada, Hurts fue ganando protagonismo, convirtiéndose en titular en las últimas semanas del año.
Para la temporada 2021, Hurts fue confirmado como mariscal de campo titular, llevando a los Eagles a los playoffs con un récord de 9-8. Aunque el equipo cayó en la primera ronda, Hurts demostró su potencial con 3,144 yardas por aire, 16 touchdowns y 784 yardas por tierra.
En 2022, Hurts llevó su juego a otro nivel. Con una temporada regular impresionante, registró 3,701 yardas aéreas, 22 touchdowns y 760 yardas terrestres. Más importante aún, guió a los Eagles a un récord de 14-3 y los llevó al Super Bowl LVII contra los Kansas City Chiefs de Patrick Mahomes.
Jalen Hurts y su revancha en contra de Kansas City Chiefs
En una de las actuaciones más memorables en la historia del Super Bowl, Hurts lanzó para 304 yardas, anotó un pase de touchdown y corrió para tres más. A pesar de su esfuerzo heroico, los Eagles cayeron 38-35 en un juego electrizante. Su desempeño fue tan sobresaliente que se convirtió en el primer mariscal de campo en perder un Super Bowl tras haber anotado cuatro touchdowns en el partido.
En abril de 2023, los Eagles apostaron por Hurts al firmarlo con una extensión de contrato de cinco años y 255 millones de dólares, convirtiéndolo momentáneamente en el jugador mejor pagado de la liga. En 2023 y 2024, continuó demostrando por qué es uno de los mariscales de campo más completos y peligrosos de la NFL.
Su combinación de liderazgo, talento y una ética de trabajo implacable ha convertido a Hurts en la piedra angular de los Eagles. Con un equipo bien construido a su alrededor, Philadelphia sigue siendo contendiente al título de la NFL en los próximos años. Con solo 26 años, su historia apenas está comenzando, y el futuro luce brillante para Jalen Hurts.
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