En el boxeo, se han contado grandes historias, pues varias peleas han dejado asombrado tanto al público como a los analistas y expertos de este deporte de contacto, pero sin duda, hay algunos encuentros que marcan precedentes y fechas memorables que nunca se olvidarán.
Una de las fechas más importantes en el mundo del boxeo fue la pelea que se suscito el 8 de diciembre de 2012, un encuentro entre dos grandes figuras del boxeo, el mexicano Juan Manuel Márquez Méndez, apodado como "Dinamita" y Emmanuel Pacquiao y Dapidran, más conocido como "Pac-Man" Pacquiao.
En una pelea que había generado grandes expectativas, Manny Pacquiao se enfrentaba por cuarta vez a su archirrival, el mexicano Juan Manuel Márquez, en un combate que prometía definir de una vez por todas quién era el verdadero campeón entre estos dos gigantes del boxeo.
La pelea entre Manny Pacquiao y Juan Manuel Márquez estaba destinada a ser una de las más intensas de la historia del boxeo. Tras tres enfrentamientos previos, que incluyeron dos empates y una victoria para Pacquiao, la rivalidad entre ambos alcanzaba un punto culminante. Sin embargo, en esta ocasión, la historia tendría un giro inesperado.
Un combate equilibrado
Durante los primeros cinco asaltos, Pacquiao dominó gran parte de la pelea con su velocidad, agresividad y capacidad para conectar golpes fuertes. El filipino mostraba su característico estilo de pelea, metiéndose en la distancia corta y lanzando combinaciones rápidas, mientras que Márquez, con su inteligencia y contragolpes precisos, mantenía la calma y esperaba su oportunidad.
A pesar de que Pacquiao estaba adelante en las tarjetas de puntuación, el mexicano había demostrado su capacidad para contrarrestar cada uno de los movimientos de su rival. Márquez, conocido por su estilo técnico y su resistencia mental, no parecía intimidado por la velocidad y el poder de Pacquiao.
El nocaut de "Dinamita"
La pelea dio un giro inesperado en el sexto asalto. Pacquiao, confiado en su dominio, lanzó una combinación agresiva hacia Márquez. Sin embargo, esta vez, su oponente estuvo más que preparado. En un momento decisivo, Márquez esquivó con maestría los golpes de Pacquiao y, con una precisión quirúrgica, lanzó un contragolpe devastador: una derecha limpia y fulminante que impactó directamente en la mandíbula de Pacquiao.
El filipino, atrapado en medio de su ataque, no pudo reaccionar a tiempo. El golpe fue tan fuerte que Pacquiao cayó al suelo de manera fulminante. Aunque intentó levantarse, la fuerza del golpe dejó al filipino sin capacidad para continuar, y el árbitro, al ver la gravedad de la situación, decretó el nocaut técnico.
El final de una rivalidad épica
El nocaut de Juan Manuel Márquez a Manny Pacquiao se convirtió rápidamente en uno de los momentos más memorables en la historia del boxeo. No solo por la espectacularidad del golpe, sino porque puso fin a una de las rivalidades más intensas y disputadas en la historia del deporte. Con esta victoria, Márquez finalmente logró una victoria definitiva sobre Pacquiao, después de tres peleas llenas de controversia.
El nocaut también representó un cambio en la carrera de ambos boxeadores. Pacquiao, quien hasta ese momento era considerado uno de los mejores libra por libra, sufrió un golpe que lo dejó fuera de combate y obligó a reconsiderar su futuro en el ring. Por su parte, Márquez, con el apodo de "Dinamita", alcanzó una de las victorias más grandes de su carrera, consolidando su legado como uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos.
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