Beisbol y arte resultó una combinación brillante para los Diablos Rojos del México, que ayer inauguraron su museo Una Historia Incomparable, en el Estadio Alfredo Harp Helú, destinado a prevalecer y recordar las memorias de la icónica franquicia escarlata.
Pinturas, timbres postales, fotos y esculturas, son algunos de los principales elementos que integran esta exposición, para homenajear a la novena de mayor trascendencia en el país. En total, son 82 años de tradición, grabados en 14 salas.
“Nuestro equipo tiene una historia incomparable y es digna de ser contada, de ahí nos dimos a la tarea de recuperar su memoria”, describió don Alfredo Harp Helú, propietario de la franquicia más exitosa en la Liga Mexicana de Beisbol, con 16 campeonatos.
La esencia de Francisco Toledo, artista permanentemente ligado a los Diablos, y fallecido en 2019, está presente en estos rincones, plagados del rojo característico de la institución. La muestra es dinámica y vistosa, a través de la mirada de los fans.
“En mi casa siempre hemos creído que el deporte y el beisbol se pueden convertir en arte, van muy ligados: las grandes jugadas se convierten en piezas. Cada sala es muy especial, están relacionadas con una época”, reconoció el vicepresidente Santiago Harp.
Este sitio cuenta con una simulación del vestidor del equipo local, maniquíes uniformados con las franelas de cada uno de los títulos, además de chamarras, pelotas, guantes y maquetas que completan una atractiva e innovadora exposición.
Además, en un cuarto 100 por ciento cerrado, a través de distintos proyectores, se transmiten los mejores momentos en la singular historia de los Diablos Rojos del México.
CAR