Consecuencia de la postergación de actividades por la pandemia del SARS-CoV-2, la Selección Mexicana tiene un verano lleno de actividad entre compromisos de Nations League, Copa Oro y amistosos. Ante esto, un rival que quieren evitar los jugadores, es el aburrimiento de estar tanto tiempo concentrados.
El conjunto nacional inició campamento el 19 de mayo, y se mantendrá reunido hasta que termine su participación en la Copa Oro. De llegar a la final, culmina su trabajo el 1 de agosto. Es decir, el grupo estaría más de dos meses junto.
Andrés Guardado, mediocampista del Tricolor, confesó que no recuerda un período de esta extensión, y dijo que es un desafío hacer que todos los días sean productivos.
“No es cosa menor el reto de estar tantos días concentrados, y también la monotonía que se vuelve tener una concentración tan larga. No perder de vista el objetivo, es la principal motivación para que esa monotonía no nos pese”, mencionó.
Si bien este sábado tuvo un cotejo amistoso ante Islandia, el cual ganó 2-1, México inicia su actividad en juegos oficiales mañana, al enfrentar a Costa Rica en las semifinales del Final Four de la Nations League. El domingo tendría el encuentro por el primer o tercer lugar, para después sostener un partido de preparación ante Nigeria.
Luego comienza su participación en la Copa Oro, al chocar en la fase de grupos ante Curazao, El Salvador y un rival por definir.
Gerardo Martino, técnico del combinado nacional, recordó que hace seis meses se habló de la poca actividad debido al parón por el coronavirus, y ahora deben adaptarse a los requerimientos de las competencias.
“El mundo se está adaptando a la pandemia, da la sensación de que en algunos lugares se vive una vida más normal, y dentro de eso el futbol se tiene que acomodar. En otras partes del mundo hay mucha actividad, todos tienen obligación de jugar muchos partidos porque se acumuló lo que correspondía a la temporada 2020 y 2021”, analizó.
Por: J. Alexis Hernández
dhfm