Los regresos más esperados para la Selección Mexicana se dan esta noche, en la visita que hace Canadá a un Estadio Azteca ya con público en las eliminatorias, y con Raúl Jiménez de nueva cuenta con la playera de su país, para ofrecer una solución a los dilemas de Gerardo Martino.
La ausencia del Lobo, marginado de las canchas para recuperarse, provocó que el cuadro nacional bajara su promedio anotador. Desde que El Tata tomó al equipo (2019) hasta la lesión del delantero (noviembre 2020), México tuvo una media de 2.6 goles; mientras el futbolista retomaba ritmo, promedió 1.4.
Ante la necesidad de respuesta, el DT se valió de los servicios de su compatriota Rogelio Funes Mori, naturalizado mexicano; sin embargo, el ariete del Monterrey tiene una sequía de cinco partidos sin marcar con el Tri.
“Raúl entrena y trabaja con normalidad. Estamos contentos de que su salud esté bien y de su incorporación”, dijo Martino.
Jiménez, quien tiene 26 goles en 83 partidos con la Selección, fue el atacante de confianza de Martino ya que, hasta su lesión, había jugado 14 de los 21 encuentros en la era del Tata, marcando en 10 ocasiones.
Tras casi 11 meses, en los que se recuperó de una fractura de cráneo y se quedó en Inglaterra la Fecha FIFA pasada por las restricciones sanitarias, retorna para mantener la inercia que lleva con el Wolverhampton, pues anotó y asistió en par de ocasiones en los últimos dos juegos.
Asimismo, México vuelve a jugar en el Estadio Azteca con público, algo que no hacía desde el 15 de octubre de 2019, cuando derrotó 3-1 a Panamá en la Nations League. Después, llegó el parón por el coronavirus, con partidos a puerta cerrada, y el inicio del octagonal ante Jamaica lo jugó sin afición, al recibir un castigo por el grito homofóbico.
PAL
