Para la triple medallista olímpica María Espinoza Tokio 2020 representa el adiós de la alta competencia, un retiro en el que busca igualar al clavadista Joaquín Capilla, quien alcanzó cuatro podios en la magna justa veraniega, pero la postergación del evento para el próximo año, a causa de la pandemia por SARS-CoV-2, incide en sus metas.
“Sé que no es fácil, pero lo tomo como una oportunidad en el sentido de que son muchos meses en casa, casi ya seis entrenando, y en todo este tiempo, esto nos permite hacer una buena base al menos técnica, porque al final no la puedo hacer táctica, para que cuando yo regrese esté en buenas condiciones.
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"Como antes de la pandemia, tenía muchas competencias en el año, durante tantos años, no tenía tiempo de ver qué podía mejorar estando en casa y de descansar el cuerpo de tantos combates; por eso ahora veo que el lado positivo es que le he dado un buen enfoque a mis entrenamientos y al igual de tener un poco de reposo”, expresó Espinoza de 32 años de edad.
Deja el CNAR por la pandemia
La sinaloense vivía y entrenaba en el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR), al oriente de la Ciudad de México, pero cuando el inmueble cerró para evitar la propagación del coronavirus, debió mudarse a la capital de Querétaro, donde realiza sus prácticas vía Zoom.
“Me despierto en la casa y abajo del departamento hay lo que será una futura escuela de taekwondo, allí pongo mi computadora, una silla, allí hay un área de tatami un poco improvisada y pongo el Zoom para que tenga entrenamientos y ya estoy en contacto tanto con entrenadores de Selección Nacional, con preparador físico, como con mi fisioterapeuta.
"Hay una persona que me ayuda a agarrar el domi para hacer trabajo de distancia, porque la estaba perdiendo un poco, dentro de todo es salir adelante, pese a días buenos o malos porque tengo un objetivo muy claro y es mi mayor motivación”, explica Espinoza.
[nota_relacionada id= 1216012]Además de oro (Beijing 2008), plata (Río 2016) y bronce (Londres 2012) en Juegos Olímpicos, María también ha ganado, oro (Beijing 2007), plata (Manchester 2019) y bronce (Muju 2017) en Campeonatos Mundiales de Taekwondo, para convertirse en la taekwndoín más exitosa en la historia de América Latina.
Aunque María ha respetado los protocolos sanitarios y se mantiene saludable, vivió la pérdida de un familiar a causa del COVID-19. “De mi familia falleció un hermano de mi papá aunque ya tenía problemas de salud, se le agregó lo de la pandemia, es mi familiar más cercano que ha fallecido por esto, tengo algunos primos que se enfermaron en Sinaloa, pero no graves, solo el hermano de mi papá”, expresó la atleta, quien no está en contacto con su familia en Guasave.
Antes de Tokio 2020, para María hay un combate pendiente ante la dos veces medallista mundial y medallista olímpica juvenil, también sinaloense Briseida Acosta, pues en este duelo se definirá cuál de las dos será la representante olímpica en la división de -73 kg durante los Olímpicos nipones, un proceso cuya sede y fecha está por definir la Federación Mexicana de Taekwondo. [nota_relacionada id= 1216133]
Por Katya López Cedillo
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