Amaury Vergara reconoce pérdida de valores en Chivas

El presidente del Rebaño participó en una charla virtual sobre The Last Dance, la serie documental de Michael Jordan, y analizó la situación deportiva de su equipo

Amaury Vergara, presidente de Chivas, consideró que su nueva misión en la estructura del equipo es recuperar los valores que se perdieron en gestiones pasadas. Entre ellos: la mentalidad ganadora, el valorar a la institución y respetarla. Desear ganar para aportar algo al club. Y recalcó: “nadie es más que la institución misma. Debemos tener humildad, disciplina y compromiso”.

Durante la charla virtual “Aprendizajes de The Last Dance (la serie documental de Michael Jordan) y experiencias con líderes de América Latina”, Vergara analizó el modelo deportivo del Rebaño y consideró que su mayor apuesta para construir un club ganador es el desarrollo de los futbolistas jóvenes, “que no sólo sean buenos en el campo, sino también seres humanos conscientes y que puedan superar los paradigmas de nuestra propia cultura”.

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Reconoció también que la figura de un líder positivo como Jordan, seis veces campeón de la NBA con los Chicago Bulls, está lejos del protagonismo que algunos directivos han tomado en diferentes áreas de un equipo.

“Un líder no es alguien que sólo está presionando a los demás y regañando. No. Un líder hace que los demás jueguen por un mismo objetivo. El protagonismo puede ser tóxico para una institución. Puede destruir a un equipo campeón y a una organización. En Chivas, debemos construir los valores que nos hacen falta. Un equipo nuevo puede venir con una nueva mentalidad, una nueva red de valores. Y, a partir de ahí, empezar de cero”, agregó.

Con el futbol detenido en México, Vergara subrayó que Chivas tiene protocolo completo desde hace más de un mes, para volver y garantizar la salud de todo el plantel cuando termine el confinamiento. Recalcó que “buscaremos a los mejores refuerzos, siempre” y que no basta con sólo desear un campeonato. “Es más complicado creerlo”, comentó.

“Tiene que haber una estructura emocional. El reto más grande fue darme cuenta que hubo una pérdida de identidad y valores hacia el interior del grupo, nos encontramos un conflicto de ideas y objetivos. Es muy fácil decir: queremos ser campeones, pero es más complicado creerlo”, concluyó.

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Por: Alberto Aceves

dhfm

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