Debido a la crisis ocasionada por el coronavirus en el mundo, la nadadora olímpica Sharon van Rouwendaal no ha podido nadar en la piscina a la que está acostumbrada; sin embargo, se negó a dejar de entrenar.
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Por medio de una cuerda y de una alberca inflable, la campeona de los Juegos Olímpicos de Río de nado en 10 kilómetros en aguas abiertas decidió seguir practicando la disciplina.
Para evitar que el espacio le quede corto, la atleta amarró uno de los extremos a su cadera, mientras que el otro lo colocó en un árbol. De esa manera puede experimentar la misma sensación que tendría en un estanque.
Siempre hay una solución, solo tienes que ser creativo"
Sharon van Rouwendaal.
La temperatura de la zona le impide practicar más de 45 minutos al día, pero prefiere esto a dejar de de lado su preparación física.
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Por: Redacción Digital El Heraldo de México
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