Pumas pagó caro el error de Alfredo Saldívar. Lo intentó, lo buscó y, aunque fue mejor en el transcurso del juego, perdió el invicto ante el Morelia. También, después de siete fechas, el liderato del torneo mexicano, hoy en manos del América.
El 1-0 de Luis Quintana, en el primer tiro de esquina (5'), encendió a los aficionados en el Estadio Olímpico. Los locales eran mejores, pero no reflejaban el mismo equilibrio que en otros juegos. De ahí que el ritmo y la paciencia fueran menos. Incluso, con un Morelia poco seguro a la hora de defender.
Saldívar jugó a favor de los rivales
Cuando Míchel buscó una mayor diferencia, Saldívar jugó a favor de los rivales. Ocurrió en el inicio del segundo tiempo, al 47', en una acción que parecía de trámite y que, sin embargo, terminó en el fondo de la portería. El chileno Rodrigo Millar disparó desde fuera del área y El Pollo durmió la siesta, intentando un despeje hacia arriba.
A partir de entonces, apareció la garra y el coraje. Pero no las ideas. Y ese fue su talón de Aquiles, porque el equipo de Pablo Guede llegó a los últimos minutos con el cuchillo entre los dientes. Y fue eso, el amor propio, lo que le dio la posibilidad del triunfo.
Todo quedó en los pies de Miguel Sansores, quien había ingresado de cambio y cuyo remate de zurda, pese a la salida de El Pollo, consumó la voltereta a favor del Morelia (90'). Un silencio absoluto en Ciudad Universitaria. El reflejo de una tarde en la que Pumas perdió el invicto, el liderato y ofreció su peor imagen en lo que va del 2020.
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Por Alberto Aceves
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