Hostilidad olímpica

a pesar de los históricos resultados en el deporte mexicano, hay conflictos en los organismos nacionales

La hostilidad es el preludio de la participación de México en los Olímpicos de Tokio 2020. A siete meses de la justa, Carlos Padilla, titular del Comité Olímpico Mexicano (COM), y Ana Guevara, su homóloga en la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), se distancian.

Desde el inicio de la administración de Guevara, Padilla le solicitó flujo de presupuesto para que opere el COM y el Centro Deportivo Olímpico Mexicano, instalación que en julio pasado cerró sus puertas por falta de recursos.

Al no recibir recursos del erario, Padilla Becerra anunció en diciembre que negociará apoyo de la iniciativa privada para reunir 23 millones de pesos y que no aceptará dinero de la Conade.

Ana Guevara llamó a esa reacción como “un chantaje”. “Tenemos que dejar afuera las nostalgias; son otros tiempos. Me tocó hacer mi carrera allí, pero el CNAR (centro que pertenece a Conade) está para apoyar la preparación de los atletas. En el ejercicio 2019 no se pudo sacar, derivado del memorándum del presidente de no dar recursos a asociaciones civiles y en ese entrampado nos quedamos con el COM”.

Sin embargo, según Padilla Becerra, el propio secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, le garantizó flujo de un presupuesto que nunca llegó.

El comentario de Ana Gabriela es muy extraño; yo no entiendo como el presidente convoca a la unidad en un deporte como el beisbol; y, por otro lado, hay discordia, enemistad, rompimiento de la unión que el deporte debe tener”, señaló.

Además, los medallistas olímpicos acudieron a la SEP para resolver el pago de la beca vitalicia que no recibían desde inicios de 2019, situación que con sólo una llamada resolvió Héctor García González, titular de la unidad administrativa de la entidad, quien hoy recibe de nueva cuenta al gremio.

Las investigaciones de la auditoria superior que han sido hechas a la Federación Mexicana de Taekwondo, que aún no tiene atletas clasificados a los Juegos de Tokio 2020; la crisis sin entrenador en la selección de tiro con arco, además de las denuncias de la gimnasta Elsa García por los abusos físicos, psicológicos y laborales de los entrenadores Eric y Cecile Demay, entintan uno de los preludios más oscuros hacia la participación olímpica mexicana, que en este ciclo ha superado su propia historia.

POR KATYA LÓPEZ

eadp

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