La fiera domina al campeón

Ni con el estreno de Nicolás Castillo el América se salvó de ser humillado. El campeón se topó con un rival que le hizo ver su suerte en casa y, luego de casi 11 meses, conoció la derrota en el Estadio Azteca. Ayer, el León tuvo fiereza y apresó a un águila imprecisa, carente de seguridad en su zona baja y equilibrio en el mediocampo; como resultado, La Fiera le quitó el invicto de 24 partidos oficiales de local en El Coloso de Santa Úrsula, y 26 si consideran los enfrentamientos ante el Cruz Azul en este recinto. Desde el 17 de marzo de 2018, cuando cayó 1-2 ante el Toluca en la fecha 12, el conjunto de Miguel Herrera no conocía el fracaso en casa, pero su racha se terminó ayer con un aplastante 0-3. En total, no perdió en 18 partidos de Liga MX, cinco de Copa y uno de Concachampions; su saldo fue de ocho empates y 16 victorias. Desde su inicio, el encuentro fue vibrante. Ambos conjuntos fueron osados y por las bandas buscaron infringir daño. América generó las primeras claras, pero la falta de pericia de Roger Martínez le impidió definir bien en los tiempos pertinentes. Fue así que los pecados americanistas tuvieron consecuencias: Agustín Marchesín rechazó un disparo de media distancia, Ángel Mena centró y el joven José Juan Macías, ex de Chivas, abrió el marcador de zurda (11’). Para el complemento, El Piojo mandó al campo a Andrés Ibargüen, quien reapareció tras ser operado de apendicitis. El colombiano refrescó el ataque y por la banda izquierda encontró profundidad, ante un cuadro esmeralda que enfocó sus esfuerzos al contragolpe efectivo. Luego, ingresó al campo el refuerzo estrella Nicolás Castillo (59’), en lugar de Henry Martín. El atacante chileno tuvo movilidad, intenciones para encontrar el área rival; sin embargo, la ecuación no rindió frutos y las Águilas recibieron el doblete de Ángel Mena (72’ y 79’). Ahora en Liga MX, el América, que se estancó en nueve puntos, tiene en puerta el clásico capitalino ante los Pumas, duelo que representará el regreso de Castillo a CU.   Por ALEXIS HERNÁNDEZ