Cruz Azul en el Estadio Azteca. Acomodan palcos a los celestes

El regreso de Cruz Azul al Estadio Azteca, en el segundo semestre del próximo año, advierte el reacomodo de sus aficionados en zonas de palcos y plateas. Específicamente, los 92 palcohabientes del Estadio Azul serán ubicados en el sector remodelado del Coloso de Santa Úrsula, sin modificaciones en sus contratos ni en los ya establecidos, desde hace 51 años, por autoridades del inmueble. La renovación del Azteca en 2016 -que tuvo una inversión de 12 millones de dólares-, contempló el surgimiento de dos mil 500 asientos, repartidos de la siguiente manera: 38 palcos ejecutivos (suites), 103 palcos club, 12 palcos azteca y mil 92 asientos club. A estos sectores serán transferidos los aficionados celestes, divididos en tres clasificaciones, según sean sus derechos, y la disponibilidad del estadio: palco azul, platea azul y cabecera azul. Dichos lugares, sin embargo, sólo podrán ocuparse en partidos oficiales de La Máquina y no en otros eventos. A partir de los dos tipos de contratos que existen para palcohabientes en el Coloso, quienes mantendrán todos sus derechos son aquellos que firmaron, en 1966, un convenio tradicional por 99 años. “No habrá ningún ajuste en los contratos”, asegura Félix Aguirre, director general del inmueble, en charla con El Heraldo de México. Los contratos de palcos tradicionales, con título de propiedad, a los que tuvo acceso este diario, avalan la entrada a cualquier espectáculo, sea deportivo o de otra índole, hasta el año 2065. Sus beneficios pueden ser extendidos a familiares. El resto de localidades pertenecen al Azteca y serán destinadas el próximo año, para los que llegan de ser dueños en el Estadio Azul.
“Los palcos repartidos hace 51 años no sufrirán ninguna modificación en sus contratos. Los dueños de estos pueden asistir a los partidos de Cruz Azul, aún sin ser aficionados, si así lo deciden”, explica Hugo Alejandro Vila, coordinador de taquilla del Azteca.
Por ahora, el aforo del Coloso de Santa Úrsula es de 84 mil aficionados, de los cuales 11 mil 688 son palcohabientes. El costo por el servicio anual de un palco en renta asciende a 62 mil 500 pesos, entre servicios de limpieza, comunicación, tarjetas de invitado y plomería. Por partido, según sea su demanda, el monto va de los cinco mil a los 15 mil pesos, con un máximo de 60 minutos para desalojarlo después del silbatazo final. La carta compromiso firmada por directivos de La Máquina y el Azteca, para el regreso del equipo como local, contempla un periodo de tres años: del 1 de junio de 2018 al 1 de junio de 2021, con una cláusula de extensión aún no definida. Mientras se define el proyecto para la construcción de un nuevo estadio, el proceso de traslado de los socios celestes tiene definidos sus primeros pasos para la mudanza. No habrá modificaciones en cuestión de contratos, pero sí el reacomodo de sus lugares en la tribuna. POR ALBERTO ACEVES
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