Por: Juan Antonio de Labra
Con un pilotaje preciso y enrazado, Lewis Hamilton ganó la “pole” del Gran Premio de Azerbaiyán, donde terminó un puesto adelante de su compañero en Mercedes, Valtteri Bottas, que se había mostrado muy sólido todo el fin de semana en el circuito callejero de Bakú, que este domingo demandará una concentración máxima a los pilotos.
Y si la noticia principal la firmó Hamilton, Checo Pérez se sobrepuso a la adversidad en la Q3, donde marcó su mejor posición en lo que va de temporada, con un inmejorable sexto lugar, y tras la pinchadura que sufrió Daniel Ricciardo, que hizo aparecer una bandera roja cuando solamente restaban 3:33 minutos en el reloj para terminar la prueba.
Checo ya venía lanzado en su última vuelta rápida en el momento en que ocurrió el incidente del australiano, y esta inesperada situación dejó plantado al mexicano detrás de Esteban Ocon, su compañero en Force India, que sigue pisándole los talones. Pero la experiencia de Pérez brilló en el reinició la Q3 y logró el cometido que lo hará partir desde la tercera fila durante la octava cita del campeonato de Fórmula 1.
Así que la largada del día de mañana será clave en una carrera que se espera muy reñida. Será imperativo manejar con talento para no tocar los muros a la entrada o salida de distintas curvas, especialmente en la chicana de la torre del castillo, y en la que Checo estrelló su VMJ10 en las Pruebas Libres 1, al igual que ocurrió a otros pilotos.
Existen otras curvas que exigen mucho temple en la frenada para evitar pasarse y quedar metido en esas estrechas escapatorias que obligan a hacer un “trompo” para volver a la pista. Y también hay algunas en las que es necesario “lamer” el muro y salir con el agarre óptimo para no perder valiosas décimas de segundo que pueden ser determinantes en el tiempo de vuelta a un circuito que se equipara en dificultad al de Mónaco, con una larga recta de 2.2 kilómetros en las que los monoplazas levantan velocidades de 340 km/h.
Sebastian Vettel no consiguió superar a Kimi Räikkönen y partirá de la cuarta posición. Es la primera vez que el alemán no termina entre los tres primeros.
Resultará interesante observar si Ferrari le envía órdenes de equipo al finlandés para dejar pasar a su coequipero, en aras de que busque pelear un podio y defienda el liderato en la tabla de posiciones, que lo mantiene a 12 puntos de distancia Hamilton.
Para Ferrari es muy importante finalizar con ambos coches en el podio, lo que se antoja casi imposible, y así tratar de acortar distancia con Mercedes en la tabla de constructores, pues está abajo tan sólo a ocho puntos.
El Gran Premio de Azerbaiyán promete muchas emociones derivadas de la incertidumbre de un circuito en el que podría haber varias banderas amarillas, lo que obligaría a los equipos a improvisar estrategias que serían determinantes para el resultado final de una carrera que el año pasado, la primera de su historia, quedó en manos del campeón retirado, Nico Rosberg.