Haz tu denuncia aquí

Las madres más ‘recordadas’

DEPORTES

·
Impartir jurisprudencia deja la irónica secuela de la crítica injusta. Sin importar el triunfo o la derrota, el árbitro, su ciega justicia y sus decisiones cabales son siempre, los verdugos de cada capítulo en la historia del futbol mexicano. Semana a semana reciben los peores improperios y son sus madres las más recordadas de cada jornada, pero hoy, en su día, ellas tienen el derecho de réplica. La señora Edna María Soto es mamá del árbitro Alfredo Peñaloza y para ella fue difícil aceptar la vocación de su hijo por este oficio. “No me gustaba mucho que se dedicara a esto, por como los insultan y que nunca tienen a nadie contento. He disfrutado aunque he sufrido muchas veces por las críticas. Al principio cuando iba a los estadios, sentía que no me iba a controlar en las gradas ¡luego escuchaba cada cosa! Hasta me trababa del coraje, y pensaba ‘a ver este que baje si puede hacer el trabajo que anda haciendo mi hijo’, pero siempre iba con más de mis hijos que son varones y tenía miedo que se fueran a echar encima y provocara alguna pelea; mejor nunca dije nada…pero pienso que sí se daban cuenta que yo era su mamá, porque cuando mi hijo salía a la cancha, le echaba porras, le aplaudía”.
“A las mamás de los árbitros les recomiendo: digan lo que les digan, nosotras hagamos la concha bien grande, porque los aficionados y los que hablan en la tele lo gozan, entonces nosotros también gocemos del trabajo de nuestros hijos” Edna María Soto, madre de Alfredo Peñaloza.
A pesar de las experiencias en el Estadio, la señora Beatriz Viveros -mamá del silbante Miguel Chacón- prefiere asistir al partido, que verlo en televisión. “En un partido del Toluca estuve sentada al lado de una porra con tambora y cantando le gritaban a mi hijo: ‘¡Árbitro chi#$%ga tu m@#$re!’. Iba con mi hija y le dije ‘¡mira ahora hasta con ritmo me recuerdan!’. Ya no es algo que me mortifique, ya es tan común en el mexicano, que me da mucha risa”. [caption id="attachment_5789" align="alignnone" width="840"] El árbitro Miguel Chacón con su madre, Beatriz Viveros[/caption]   “En cambio verlos en la tele es estresante, porque siempre hay críticas malas. Siempre hay negatividad y quedan como los malos, gane quien gane, pierda quien pierda. Mi hijo me dice que vea el partido en silencio, pero ¿cómo? Los comentaristas a veces juzgan sus decisiones, pero no están en el campo; en cuestión de segundos hay que decidir y en verdad se preparan, estudian y entrenan para hacerlo bien”, aseguró la señora Viveros Ruiz. En este Clausura 2017, los árbitros acapararon la atención tras irse a paro y suspender la Jornada 10, inconformes por la laxa sanción de la Comisión Disciplinaria de la FEMEXFUT a Pablo Aguilar (América) y Enrique Triverio (Toluca), por agredir a dos silbantes. Quizá el fin de semana en que sus madres estuvieron más presentes, en el colectivo del futbol nacional. “Fue un momento difícil, pero era la forma de que se detuviera la violencia, porque ya es un común denominador en cualquier situación. Esta violencia que vivimos se está volviendo natural y esto solo con unión del grupo se puede detener”. “Piensen en el trabajo del árbitro, que no es fácil ellos están para hacer su mejor trabajo, sin buscar quedar ni bien, ni mal con nadie, sino para hacer el partido más justo y siempre con respeto a todos en la cancha”, recordó la señora Soto Pineda. Por: Katya López/El Heraldo de México