Compaginar la memoria de su natal Veracruz con un estilo abstracto pero vibrante y, de alguna manera, muy mexicano, es una de las líneas que guían la obra de Pedro Trueba, artista plástico para quien no existen fronteras.
Lo mismo en una plaza de Guatemala que en un club en Dublín, a Trueba lo que lo mueve es representar un poco del gran universo artístico que se encierra en el país, con mucho orgullo y pasión.
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“Me inspira la realidad que vivimos, el representar a un México alegre, y a Veracruz, porque Veracruz es mi tierra, ahí nací, en Minatitlán, Veracruz. Tengo mucha relación con el estado de Veracruz y obviamente con México.
“Representar a México siempre ha sido un honor para mí y representarlo con el arte que es realista. Por un lado es una obra realista con mucho movimiento, color, texturas y también hay una sección de obras que son abstractas, que representan la energía, el movimiento y la transformación de sentimientos y de emociones que no se pueden ver ni tocar”, detalla en entrevista exclusiva con El Heraldo de México.
Un embajador artístico
Además de su labor con el pincel, Trueba es un personaje relevante en el mundo de la cultura nacional. Fue subdirector de museografía en el Museo Nacional de Antropología y en esa faceta realizó importantes proyectos en recintos como el Palacio Nacional o la Catedral Metropolitana.
Con sus pinturas bajo el brazo, el también arquitecto se ha presentado en espacios de Nueva Zelanda, Jordania, Guatemala y Estados Unidos, donde recientemente fue invitado por el Consulado de Kansas City para develar un mural y exponer 40 de sus más de 9 mil obras.
“Estoy regresando de Kansas City. La exposición sigue montada, va a estar hasta el 30 de septiembre y pues la respuesta del público latino, del público mexicano y la atención que tuve en el consulado fue maravillosa”, detalla.