Entre las luces y la música del Waikiki se esconde el culpable del asesinato de Katmandú, vedette principal de ese cabaret, a la que más de uno desea ver muerta por su envidiable belleza y talento, o por tenerle un amor que ella no corresponderá jamás.
En entrevista, Ana García Bergua y Alfredo Núñez Lanz, autores de “Waikiki” (Planeta 2023) comparten que la historia del libro, que gira en torno a Katmandú, se inspira, en parte, en el feminicidio de la vedette mexicana Su Muy Key, cuya muerte ocurrió a manos de un "ex amor".
En la realidad de su tiempo y en la ficción, el cabaret “Waikikí” fue sinónimo de diversión, exuberancia y de noches de baile interminables, un lugar que no discriminó por la posición social, que tenía interminables "shows" y que servía los caldos más ricos de la ciudad.
En este sitio, ocurre el crimen contra Katmandú, “una ombliguera” o bailarina exótica que fue hallada sin vida en su camerino, mientras que la pregunta que los clientes y la prensa se hacen es si existía un motivo para matarla.
En ese enredado laberinto entran Esmeralda y Mario. Ella, una bailarina “triple” que acompaña las coreografías de la vedette, y él, un saca borrachos, que tiene un fetiche por las lentejuelas y por el curvilíneo cuerpo de la protagonista.
De acuerdo con Ana García Bergua, aunque la historia gira en torno a Katmandú, el crimen se persigue “tras bambalinas” a través de estos dos personajes que llegaron de provincia a la gran ciudad, dos personas atormentadas por sus secretos y por sus sueños frustrados.
“Se han escrito muchas novelas alrededor de las figuras icónicas, pero nosotros también quisimos preguntamos qué pasa con estas personas que tienen inclinaciones artísticas que no logran llegar al reflector principal, con esa gente que también quiere lucirse, como Esmeralda, una bailarina que tiene muchas ganas de montar su propio show, pero a quien le incomodan las miradas acosadoras, que la toquen y que la objetualicen", contó Alfredo Núñez.
Por otra parte, los autores de “Waikiki” compartieron que además del misterio que transcurre como parte de la novela negra, el lector puede encontrarse con el Distrito Federal de los años 50, así como con las expresiones del lenguaje que marcó esa época, como el doble sentido, dichos y refranes.
Sobre cómo comienzan la escritura de este libro, el también autor de “El pacto de la hoguera” (2017), explicó que comparten un gusto particular por la novela histórica, y que ambos, desde hace algún tiempo, deseaba escribir un thriller, así que decidieron retomar un crimen de los años 50 para dar vida a esta novela negra.
Por último, contaron, que dentro de la novela también “se refleja el amplio abanico de la diversidad sexual de esos tiempos”.
LSN
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