El juguete popular está en desuso, olvidados en trebejos y baúles de recuerdos, yacen inertes sin atención alguna, objetos que alguna vez nos llenaron de inmensa alegría. En diversos lugares del mundo, incluyendo México, el juguete popular sigue resistiendo y transformándose.
¿Quién no recuerda su niñez entre juegos y juguetes? Algunos comprados y otros fabricados por uno mismo.
La historia del juguete es tan arcaica como el hombre mismo. Los primeros objetos datan del mundo antiguo. Mesopotamia, Egipto, China y la Grecia clásica atestiguan piezas arqueológicas utilizadas para el juego, descubriendo su manufactura y materiales: muñecas, armas, canicas, yoyos...
En México, hallazgos de juguetes datan del periodo precolombino, de cerámica con ruedas, figuras, sonajas, silbatos, vasos silbadores y pelotas de hule, utilizadas para el juego de pelota. Si bien se han relacionado muchos objetos para uso ritual, algunos investigadores creen que no todo fue mágico y religioso.
El juguete se ha transformado y adaptado a la época y lugar, muchos de ellos conservan sus características esenciales. Los jugueteros en México han logrado otorgarle al juguete popular un encanto y colorido únicos.
Para el matrimonio de maestros Alejandro Camacho Barrera y Perla Miriam Salgado Zamorano la creación de sueños y sonrisas es un trabajo que no tiene final.
La Lula. Juguetes con Tradición, conocido también como Taller de Juguetería Popular Mexicana, es un proyecto familiar dedicado a la promoción de las actividades artesanales, con 26 años de experiencia en el oficio, imparten cursos y talleres para niños, jóvenes y adultos.
En 2008 y 2009 los jugueteros obtuvieron el primer lugar del Concurso Nacional de Artesanías convocado por el Fonart, Gran Premio de Arte Popular, en la rama de juguetería. En 2010, el primer lugar del Concurso de Alebrijes Monumentales patrocinado por el Museo de Arte Popular.
La materia prima de la juguetería artesanal es la madera, la tela, la lámina, el cartón y muchos materiales reciclados. Los objetos cobran vida a través de las manos y de la imaginación de los maestros.
El desarrollo de los juguetes populares mexicanos va de la mano con el calendario y festividades. Una de sus recientes creaciones, Patapez (2018), fue seleccionada para participar en el evento El Dorado 3000, en Lille, Francia.
Este año, el consorcio de Cantigny Park y, la oficina de visitantes y convenciones del condado de DuPage y el Centro Cultural Mexicano DuPage, en West Chicago, anunciaron su próxima exposición de arte al aire libre por cinco meses con docenas de animales míticos inspirados en el folclore mexicano. La Lula y otros artesanos fueron invitados a formar parte de “Alebrijes: Criaturas de un Mundo de Ensueño”, que se inauguró en Cantigny el 1 de junio pasado y concluye en octubre; se presenta también una amplia programación artística y educativa en torno a la herencia y la cultura mexicanas.
La Lula mantiene las técnicas del juguete tradicional, y los museos y galerías exhiben sus juguetes.
PAL