ARTES

La pobreza tiene género: Intervención artística lo denuncia

La artista Ghada Amer viene a México para colocar en el espacio público su pieza El 70% de los pobres en el mundo son mujeres

CULTURA

·
La artista Ghada Amer viene a México para colocar en el espacio público su pieza El 70% de los pobres en el mundo son mujeres (Foto: Cortesía) Créditos: Cortesía

Desde hace dos décadas, organizaciones internacionales, como la ONU y la CEPAL, han ofrecido datos que advierten que la pobreza tiene género, porque la mayoría de los pobres son mujeres. Esta realidad es retomada por la artista Ghada Amer (El Cairo, Egipto, 1963) para intervenir el espacio público con la pieza El 70% de los pobres en el mundo son mujeres, que a partir de hoy ocupa la Plaza Fundadores de León, Guanajuato.

En entrevista, Amer, quien ha utilizado la pintura, el bordado, la instalación, la escultura y los jardines para abordar temas de género como la opresión a las mujeres y la libertad sexual, explica que la obra mide 70 metros y consiste en letras de dos metros de largo y uno de alto, que conforman la frase que le da título. Con ella, busca hablar de la desigualdad social de género que se traduce en la desvalorización de la fuerza productiva de trabajo del sector femenino.

“Son letras de resina rojas que resaltan la precariedad que atraviesan las mujeres en el mundo por múltiples factores como la actividad doméstica no remunerada, la desigualdad de salarios en el mercado laboral y los trabajos informales que las exponen a la violencia como el comercio y la prostitución”.

Las letras están rellenas de arena y se presentan en lugares públicos, donde las madres suelen acudir con niños, de modo que el material les permite jugar y brincar como a ella le gustaba cuando era niña.

La frase la leyó por primera vez en 2001. Ahora, explica, “es difícil decir con certeza el número de mujeres en el mundo que son pobres, nadie nos contabiliza, a nadie le interesa el tema. La frase me pareció fascinante, la leí en inglés, la traduje al español para llevarla a Barcelona y desde entonces el idioma de la obra no ha cambiado”. 

MAAZ