“Tú me das una palabra y yo escribo el poema”, le dice Natalia a un joven nervioso que se acerca a la pequeña mesa donde descansa una máquina de escribir. El caminante quiere un poema de amor, y poco a poco se anima a contar más de su historia. Ella se abstrae del ruido que hay en el parque y se pone a escribir. En un día puede llegar a mecanografiar hasta 12 poemas, todos de manera improvisada, para personas anónimas que, sin saberlo, necesitan de sus palabras.
Natalia Deocón Buitrago es española, llegó a la Ciudad de México hace unos meses y en noviembre empezó a ofrecer sus palabras en la calle, principalmente en la Alameda de Santa María la Ribera. Aquí también conoció a otra joven poeta, a Natalia Pedroza y Fernández, quien se le unió en la misión de entregar sus versos a quien lo requiera.
“Todos necesitamos de la poesía sólo que a veces no lo sabemos, vivimos anestesiados en la rutina, en el trabajo, en las obligaciones; este ejercicio hace de la poesía algo colectivo y ese es otro plano de escribir, crea esa magia de cuando no sabes que estás buscando algo, pero lo encuentras en el poema”, dice Deocón.
Ella inició a escribir poesía en el espacio público en Madrid, al lado del poeta Álvaro Piedelobo. El ejercicio es sencillo: con un cartel anuncia “La poesía está en la calle” y como si de un viejo evangelista se tratará, las teclas resuenan mientras desborda su imaginación: “la máquina le da otro cuerpo al poema, es otra experiencia, permite improvisar y hacerlo rápido, si te equivocas no hay manera de echarse atrás y borrar”.
Cuando terminan, las Natalias leen su creación, si le gusta al paseante lo firman y se lo regalan a cambio de una cooperación voluntaria. Natalia Pedroza dice que la improvisación despoja al poema de cualquier máscara: “Hace que sea más genuino y puro, es como dejar libre la poesía, no ponerle freno, escribir como las cosas llegan a la cabeza y eso es más real”.
¿QUÉ MÁS?
-Ambas poetas escriben versos desde niñas y han participado en talleres
-Les gusta la poesía escrita por mujeres, pero también de la Generación del 27
"Creo que comunicarnos del todo no es posible, pero siento que la poesía es el puente que más me acerca a eso". Natalia Deocón. Poeta.
Poema escrito para la sección Artes de El Heraldo de México:
En el aire, vaporosa levita una intuición, una melodía,
escritas están en las faldas del viento
todas las historias que tuvieron
su espacio en este mundo
tanto dolor, y tanta luz
contenida en esta noche que es
la misma noche siempre
traigo el vientre preñado de palabras
escucho la música que habita
en las plazas, en los rostros
en la efímera existencia de las flores
miro con atención, que no es otra que mirar con amor,
esta vida extraña y entrañable,
y no encuentro otro sentido
al folio en blanco de mis días,
que abrazar las Artes,
descarnarme, expresar,
las multitudes que contengo,
encontrarme en lo más bello y sanador
que halló jamás el hombre.
El arte me da peso, me da nombre
construye el misterio de mi identidad
Por Natalia Deocón Buitrago
PAL