CÚPULA

Muralismo: La creación

Una pléyade de artistas que observó, estudió e interpretó las vanguardias europeas, dio origen a un movimiento pictórico internacional

CULTURA

·
MAESTRO. Diego Rivera en el Anahuacalli. Cortesía: Museo Diego Rivera Anahuacalli.Créditos: Cortesía: Museo Diego Rivera Anahuacalli.

Por primera vez en la historia del arte, la masa humilde, la

multitud, el pueblo obrero y campesino, el hombre de la calle, de

la fábrica y el surco: la masa, aparece como héroe culminante del

arte. Eso es lo que hicimos que nadie había hecho antes que

nosotros, esa es nuestra gloria.

Diego Rivera

I. El primer movimiento cultural que aporta el continente americano al siglo XX, dentro de lo que llamamos arte moderno, es el muralismo mexicano, cuya vigencia abarca el periodo comprendido dentro de los años que van de 1921 a 1974. i De hecho, podemos afirmar que, es el primer género plástico que tiene influencia a nivel mundial, surgido en esta zona del planeta. Sus lineamientos nacen de la observación que los autores mexicanos hacen de los ismos europeos. Artistas como Gerardo Murillo, conocido como Dr. Atl (1875-1964), Ángel Zárraga (1886-1946), Roberto Montenegro (1885-1968), David Alfaro Siqueiros (1896-1974) y Diego Rivera (1886-1957) entre otros, durante los años comprendidos entre 1900 a 1920, fueron patrocinados, en algún momento de sus carreras por el gobierno mexicano para realizar viajes o estudios en distintas ciudades de Europa, aunque todos, en cierto punto radicaron en París y fueron testigos y protagonistas de los movimientos ismicos locales, desde las etapas finales del simbolismo, impresionismo y divisionismo, hasta las concepciones del fauvismo (París, 1905), cubismo (París, 1907), futurismo (Milán, 1909) dadaísmo (Zurich, 1915) y surrealismo (París, 1920/1922) entre otros. ii

La exposición que abre el modernismo pictórico en México fue la que realizó el pintor zacatecano Julio Ruelas (1870-1907) en la Escuela Nacional de Bellas Artes (ENBA) –antigua Academia de San Carlos- en el año de 1898, y que es la primera exhibición simbolista que se realiza en el país. iii Unos pocos años más adelante, en 1903, llega de Europa con las noticias de última hora el Dr. Atl, que residió allá de 1897 a 1903 y trae a México el postimpresionismo en su modalidad puntillista, que causa gran impacto entre los jóvenes de la época, especialmente en Joaquín Clausell (1886-1935). Cabe aquí mencionar que es Atl, quien realiza el primer manifiesto moderno y la primera corriente ismica creada por un pintor americano en Europa, me refiero a la pintura sígnica, estilo desarrollado en 1902 y que, aunque no tiene mayor repercusión ni adeptos en aquel continente hasta donde sabemos, no deja de ser importante ya que es la idea fundacional mexicana para crear un movimiento distintivo y original que rompe con la idea de solo adherirse a las corrientes en boga, como venía sucediendo. También es interesante puntualizar que esta manifestación plástica ideada por Atl, tenía una doble propuesta: por un lado, quería concentrar las impresiones estéticas en un signo único y primordial y por otro, “anonadar” a la burguesía, esto significaba la incorporación de fundamentos metafísicos y sociales al arte moderno. iv Hago hincapié en esos factores, debido a que estos dos planteamientos estéticos los retomará la estética muralista.

LABOR. Autor no identificado. Diego pintando en el Hotel Reforma, ca. 1936. Acervo y cortesía: Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo.

Por su parte, Diego Rivera llega becado a Europa en 1907, con 20 años de edad, a estudiar pintura en Madrid con el maestro Eduardo Chicharro y Agüera (1873-1949). Su estancia española va del 2 de febrero de 1907 a julio de 1909, año en que se muda a París y en donde mantiene un estudio -no siempre en el mismo sitio- de manera permanente hasta junio de 1921, aunque cabe aclarar que realiza varias jornadas intermedias. En julio de 1910 hace un viaje a México y monta una exposición individual en la ENBA con las obras realizadas en Europa, la cual fue inaugurada el 20 de noviembre, día que inicia la Revolución Mexicana. El éxito de la muestra es tal, que con el dinero obtenido por la venta de 13 obras puede retornar a París en mayo de 1911. v En junio de ese año contrae matrimonio con la aguafuertista y pintora rusa Angelina Beloff —AngelinePetrovnaBelova— (1879-1969). vi Los primeros óleos de Rivera que se inscriben dentro del arte moderno los hace en Cataluña, en el poblado de Monistrol, cerca de Montserrat, entre los meses de agosto a octubre de 1911: están realizados dentro de la técnica divisionista. Sus primeras obras cubistas las factura entre septiembre de 1912 y enero de 1913 en la ciudad de Toledo, la más temprana se titula Vista de Toledo de 1912, que actualmente se encuentra en la colección del Museo Amparo de Puebla, México; del conjunto destaca el encausto —técnica que utilizará para la realización de su primer mural— de nombre Adoración de la Virgen y el niño, fechado 1912-1913. Dentro de esta modalidad estilística comienza a realizar una serie de propuestas personales, las primeras las ejecuta en un conjunto de paisajes, en el año de 1914, pintados en la Isla de Mallorca, en los cuales incorpora aserrín y arena a la pasta pictórica para lograr así una calidad muy peculiar en las texturas. En este grupo de obras igualmente transgrede todas las experimentaciones cromáticas que se habían realizado dentro del cubismo y efectúa un juego visual a base de fuertes contrastes que llama “colores expansivos”, por los efectos que en el ojo tienen los fuertes cambios de tonalidad del pigmento. vii Ese mismo año, en el retrato que le hace a Jaques Lipchitz (1891-1973), conocido también como Le Juenehommeausweter gris, incorpora por vez primera un elemento del arte popular mexicano al perfil más avanzado del arte moderno internacional, cuando incluye fragmentos de un zarape de Saltillo dentro de la composición pictórica. Ante esto, Pablo Picasso (1881-1973) reacciona y la crítica parisina lo comienza a llamar “el exótico”, adjetivo que emplea principalmente el crítico francés Pierre Reverdy (1889-1960). viii En 1915, en una muestra que organizó el escritor español Ramón Gómez de la Serna, de título Exposición de los pintores íntegros, se exhiben las primeras obras de estilo cubista en Madrid, entre los autores convocados está Diego Rivera; dentro del conjunto presentado por el maestro destacan El Rastro y La grande reconstrucción, telas en las que incluye elementos místicos, los que retomará más adelante en su obra mural, como se verá en el texto. ix En esa ciudad se encuentra con el escritor mexicano Martín Luis Guzmán (1887-1976), quien por problemas políticos recurre al exilio y se instala en Madrid. x Es él quien pone al tanto a Rivera del desarrollo de la Revolución Mexicana, ya que se encuentra en prensa su primer libro de título La querella de México, que editó la Imprenta Clásica Española en ese año. Diego Rivera por su parte realiza la tela que llevó por nombre original El guerrillero y que ahora conocemos como Paisaje zapatista, una de las obras maestras de la pintura universal. El 11 de agosto de 1916 nace su primer hijo, Diego Miguel Ángel Rivera Beloff. xi En 1917 abandona el cubismo y regresa a la figuración, experimenta con el neoclasicismo y estudia con mucho interés las obras de Jean Auguste Dominique Ingres (1790-1867). xii Durante el crudo invierno de ese año, debido a una complicación causada por una meningitis tipo H. Influensae, en el mes de octubre, muere el que será su único hijo varón, al año y 4 meses de nacido.

PROCESO. Autor no identificado. Diego Rivera pintando el mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, ca. 1947.

En 1920, antes de regresar a México, realiza un viaje por Italia: “Las tres mejores emociones de conjunto, arquitectura y pintura monumental, las tuvo en Italia, en el interior de San Marcos, en Venecia; en el interior de la Basílica de San Francisco, en Asís, con Giotto y sus discípulos los giottescos, y en la Capilla Sextina con Miguel Ángel en la bóveda y el Juicio Final. En el interior de San Marcos, todo tapizado de mosaicos de oro en cuyo fondo están engastadas las figuras, fue el antecedente de la emoción recibida, más tarde, en el interior de Santa Sofía de Constantinopla. Ambas me enseñaron —dice Diego— a comprender las palabras de Platón sobre la suma belleza del Universo, la música de las esferas”. xiii

Notas y citas

  1. He establecido estas fechas como el marco histórico del muralismo mexicano por las siguientes razones: el inicio lo sitúo en junio de 1921, mes en el que llega Diego Rivera a México y año en el que inicia la preparación del muro y los bocetos para el primer mural que se pinta dentro del arte moderno, el que nos ocupa, titulado La Creación. La fecha del 6 de enero de 1974 la marca la muerte de David Alfaro Siqueiros. La historia del arte mexicano ha situado a José Clemente Orozco, Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros, como los tres representantes centrales del muralismo mexicano, llamándolos con el sobrenombre de ¨Los tres grandes¨. Siguiendo esta tradición es que marco estas dataciones.
  2. Sigo las dataciones que se encuentran en los siguientes libros: Robert Atkins. Art Speak. A Guide to Contemporary Ideas, Movements, and Buzzwords. Abbeville Press Publishers. New York 1990. 176 páginas; y Harold Osborne, editor. The Oxford Companion to Twentieth-Century Art. Oxford University Press. Hong Kong 1981. 656 páginas.
  3. Para obtener más información con respecto de la evolución del arte mexicano en las primeras décadas del siglo XX, ver: Juan Rafael Coronel Rivera. El experimento. La experiencia. México 1900-1925. En Un siglo de arte mexicano. 1900-2000. CNCA/INBA/Landucci Editores. Italia 1999. 315 páginas.
  4. Castellanos, Armando et al. Cronología. El Dr. Atl y su tiempo. En Dr. Atl 1875-1964. Conciencia y paisaje. UNAM/Museo de Monterrey 1985. Página 100.
  5. Rivera Marín, Guadalupe y Juan Rafael Coronel Rivera. Coordinadores. Encuentros con Diego Rivera. El Colegio Nacional/Siglo XXI Editores/Banco de Comercio Interior. México 1993. Páginas 80 y 81.
  6. Beloff, Angelina. Memorias. UNAM/SEP. México 1986. Página 36.
  7. De la Torriente, Lolo. Memoria y razón de Diego Rivera. Tomo II. Editorial Renacimiento S. A. México 1959. Páginas 47-48.
  8. La pugna entre Rivera y Picasso es un punto que ha sido profusamente estudiado, por lo que recomiendo las fuentes siguientes: Oliver Debroise. Diego de Montparnasse. Fondo de Cultura Económica, México 1979. 135 páginas; y Ramón Favela. Diego Rivera. The Cubist Years. The Phoenix Art Museum. USA 1984. 176 páginas.
N ACCIÓN. En la misma obra (aparece Rina Lazo). Ambas: acervo y cortesía del Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo.

Por Juan Rafael Coronel Rivera

PAL