REINA ISABEL II

Este fue el hombre que rechazó desposarse con la REINA ISABEL II, pese a ser el favorito

En dicho  volumen revela que Isabel II y Alathea no sólo compartieron tardes de juegos, bailes y confidencias, también tuvieron un amor  en común

CULTURA

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La Reina Isabel compartió un amor con otra mujer antes de casarse. Foto: EspecialCréditos: Foto: Especial

73 años de matrimonio no se cuentan solos. Y si en términos de plebeyos no es sencillo mantener la chispa del amor, mucho menos siendo monarca británico. Muestra de ello son las grandes historias de amores no concretados de la familia real de Reino Unido como las de la Princesa Margarita, el Príncipe Carlos o hasta las de Ana de Gran Bretaña.

La Familia Real podría ser fácilmente un museo del desamor sin ningún problema, pues están obligados a  no ver sólo por sus intereses, sino las necesidades de la Corona y la cantidad de compromisos que lleva consigo formar parte de la realeza, pues como bien dicen los conocedores "La Corona no sólo es para lucirla, es para cargarla el resto de la vida". 

Así ha sido la vida de los Royal en Reino Unido y esta vez, hablaremos de alguien de cuya privacidad está más cuidada que la de cualquier agente super secreto: La Reina Isabel.  

Lilibet, su nombre de cariño para dirigirse a ella entre sus familiares creció en el Castillo de Windsor  y desde temprana edad se hizo amiga de Alathea Fitzalan Howard, bisnieta del duque de Norfolk que durante la Segunda Guerra Mundial pasó buena parte del tiempo en  la finca del Castillo de Windsor, compartiendo juegos, clases de danza y pintura con las princesas Isabel y Margarita.

No sólo pasa en Bridgerton, a la Reina Isabel también le gustaba un Conde

Durante su adolescencia, comenzó un diario que más tarde se convertiría en su sueño publicar algunas anécdotas y confesiones que compartía a esa edad con la ahora Reina de Reino Unido y la princesa Margarita, sin embargo, tras su muerte, en 2001, fue su sobrina quien hizo realidad ese sueño. El  título de la publicación es Diario de Windsor: Una infancia con las princesas (The Windsor Diaries: A Childhood with the Princesses).

En dicho  volumen revela que Isabel II y Alathea no sólo compartieron tardes de juegos, bailes y confidencias, también tuvieron un amor  en común: El guardia granadero y entonces conde de Euston, Hugh FitzRoy, quien tiempo después heredó el ducado de Grafton

 “Las princesas han hablado mucho de los nuevos oficiales y deploran la partida de Hugh”, expresó el 23 de octubre de 1941, haciendo por primera  vez mención al conde. Pero las cosas no quedaron ahí, pues 4 meses después, la princesa Isabel mostró una carta  del famoso Hugh Euston agradeciéndole su felicitación de Navidad. Sin embargo, esto sólo enfatizó la ansiedad de Alathea, quien el 7 de febrero de 1942  manifestó en una de las líneas de su diario "“Es horrible que se vaya al extranjero, tal vez no vuelva a verle nunca”, donde la joven decía que Isabel II también lo "amaba". Pero ése mismo año ya salía con el príncipe Felipe, de Grecia y Dinamarca, de quien Howard se expresa como "Es amable y con gran sentido del humor, pero no es su tipo".

De acuerdo con su mejor amiga, el Duque de Edimburgo "No era su tipo". Foto: Especial

Fue en abril de ese año, cuando el Conde fue invitado a tomar el té con la familia real. “Ellos (la familia real) son tan excesivamente amables con él que uno puede preguntarse si tienen una idea detrás. Estoy segura de que él prefiere a Lilibet antes que a mí” añade sobre sus sentimientos hacia el oficial,  mientras que agrega que  “Si la familia real considera que la princesa Isabel debería casarse con un plebeyo inglés, creo que puede funcionar entre ellos. No está enamorado de ella, pero creo que estaría encantado de beneficiarse de su afecto”.

Triste 'No, gracias'

Sin embargo, en el escrito, la autora narra que fue el propio conde, quien años más tarde manifestó sus deseos por no desposar a Isabel II, a pesar de ser el favorito para Jorge V y la Reina Madre y en 1946 se casó con  Anne Fortune FitzRoy, una plebeya adinerada y una de las damas de compañía de la monarca.

Cuando Lilibeth compartió la noticia con Alathea, esta última escribió:  "Dijo que si realmente quería casarse con el hombre de sus sueños, se escaparía (...) ,p ero sé que realmente no lo haría: su sentido del deber con su familia es demasiado fuerte, a pesar de que fue creada para una vida más sencilla”.

En 1947 Isabel II se casó con el Duque de Edimburgo, pero Howard seguía enamorada de Hugh, por lo que en una de sus páginas del diario declaró su plan para traer al granadero a su vida.  “Hugh va a regresar a Windsor. No puedo evitar pensar que Dios quiere decirnos algo enviándonoslo de vuelta, a la princesa Isabel o a mí (...) Si pudiera convencerle de que le haga trabajar para mí para que estemos juntos… Ella ya tiene a Felipe y si le pudiera explicar en serio que ella es la única que puede ayudarme, tal vez la idea le convenza”, sin embargo esto nunca ocurrió. 

 

lctl