El siete de agosto de 1974 dejó de existir una de las figuras más representativas de la historia literaria mexicana: Rosario Castellanos. Pese a que hay una causa oficial de su fallecimiento, su muerte siempre ha sido tratada como un hecho misterioso.
El acta de defunción de la escritora marca que dejó de respirar después de que se electrocutara en la Embajada de México en Israel, ubicada en la ciudad de Tel Aviv.
Este asunto ha sido tratado por su familia como un accidente, el cual pudo haber sido causado por un mal funcionamiento en la estructura del edificio por el que muchas veces la exfuncionaria pidió un mayor presupuesto para poder reacondicionarlo.
[nota_relacionada id=1048428]Otras teorías
Pese a que esto podría explicar el perecimiento de la autora de "Cartas a Ricardo", una parte de la comunidad literaria cree que la autora se suicidó dentro del inmueble debido a una depresión crónica que padecía.
Ante esta teoría, su hijo Gabriel dijo en diversas ocasiones que Castellano era feliz con su nueva vida, con su empleo y con la reciente cátedra en la Universidad Hebrea de Jerusalén.
[nota_relacionada id=1048322]Otra versión indica que murió en su casa, ubicada en la misma ciudad y que el accidente ocurrió cuando enchufó una lámpara que estaba desconectada, justo después de salir de bañarse y aún con el cuerpo empapado.
Una hipótesis más indica que fue asesinada por algunos miembros de la comunidad judía; sin embargo, esta fue completamente descartada por el exmbajador Antonio Gómez Robledo, quien indicó que no había ningún elemento para que esa línea de sucesos pudiera ocurrir.
[nota_relacionada id=1048549]Por: Redacción Digital El Heraldo de México
GDM