Sin protección contra sismos

El patrimonio histórico y arqueológico en México continua sin protección contra sismos desde 2017. Ante el aumento exponencial de las pólizas por parte de las aseguradoras, este año también se optó por contratar seguros parciales, que cubren solamente daños por lluvias, ciclones e inundaciones, así como desastres provocados por el hombre como explosiones, vandalismo o terrorismo.

“Este año no se contrataron los seguros en la parte sísmica, pero el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) tiene su poliza contra eventos hidrometeológicos y antropogénicos”, afirma el arquitecto Arturo Balandrano, director general de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural, de la Secretaría de Cultura federal.

La orden de adquirir seguros parciales, afirma en entrevista, provino de la Secretaría de Hacienda, quien estudia la posibilidad de crear un fondo especial para proteger el patrimonio contra temblores: “Tengan una cobertura aunque sea parcial y luego vemos lo de los sismos, a lo mejor creamos un fondo especial o ya vemos cómo le hacemos: si cubrimos con el Fonden la parte del riesgo sísmico”, sugirieron.

El problema surgió cuando después de los sismos del 7 y 19 de septiembre de 2017 y de febrero de 2018, el gobierno federal quizo renovar las pólizas que anualmente contrataba: “Habiendo navegado durante muchos años con una poliza que les daba 200 millones de pesos y sólo pagaban 5, 8 o diez al año, llegaron los sismos y el pago se fue al tope; entonces todas las aseguradoras se pusieron de acuerdo y dijeron: el riesgo es mayor de lo que habíamos calculado”.

La licitación se declaró desierta y en común acuerdo, dice Balandrano, las empresas aseguradoras elevaron el costo. “Nos las pusieron en 2 mil millones de pesos, nosotros dijimos: ‘Oigan pues ese es el presupuesto del INAH de un año… bueno un poquito mas, no lo podemos pagar’ y entonces declaramos desierta la licitación”.
Fue entonces que el año pasado y este, se decidió sólo contratar seguros parciales. La negociación con las aseguradores, especialmente con Banorte, para hacer efectivas las pólizas, continúa.

De acuerdo con el funcionario, ellos alegan que los seguros sólo cubren daños en monumentos de cáracter federal y no han querido responder por los monumentos históricos bajo resguardo de estados y municipios. “La interpretación que hace Banorte es que se trata sólo de los que son federales porque el INAH es una estancia federal”.

“Esa es su interpretación que no sé de dónde sacaron. La del INAH es que si son todos los monumentos de su interés, entonces tienen que pagarse los templos que son federales, la Columna de la Independencia que es federal, pero también el Palacio Municipal de Juchitán porque es un monumento historico catalogado y registrado. Seguimos discutiendo con ellos, pero son huesos duros de roer”, dice.

Para atender el patrimonio estatal y municipal, la dirección a cargo de Balandrano dio a conocer la semana pasada la lista de 280 inmuebles históricos y artísticos de 10 entidades del país, que recibirán apoyo como parte del Programa Nacional de Reconstrucción. En total se trata de 740 millones de pesos que deberán ser utilizados durante el resto del año. Para el siguiente, dice, se van a requerir otros 600 700 millones más.

POR LUIS CARLOS SÁNCHEZ

lctl

Temas