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Registran memoria de la noche

CULTURA

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El Museo Universitario del Chopo presenta un ciclo de conversatorios en torno a la muestra Noches Fieras, que se exhibe actualmente en este recinto con material fotográfico que capta la vida nocturna de la Ciudad de México, y las expresiones culturales subterráneas de los años 70 a la actualidad. El 7 de marzo se realizará la charla interactiva La noche interminable: los 90 y la cultura Rave en México, que destaca las aportaciones de músicos, productores y gestores culturales, y contará con la presencia de Luis Carlos Gómez (DJ Chrysler), Martín Parra y Luis “Bishop” Murillo, entre otros. Para Gómez, revalorar las manifestaciones que hasta hoy surgen de la vida nocturna es necesario porque “es en la cultura subterránea donde se gestan propuestas estéticas genuinas que no responden a un mercado de consumo”. El artista de performance, que inició su trayectoria en la década de los 80 y que actualmente exhibe su trabajo en el Museo Universitario Arte Contemporáneo de la UNAM, participa en los conversatorios como DJ Chrysler, su faceta de programador musical en el movimiento conocido como Rave. [caption id="attachment_475525" align="aligncenter" width="1024"] FOTO: Especial[/caption] “Pienso que el arte y la cultura deben estar presentes en la escena de la noche y no solamente en lugares oficiales e inaccesibles para la mayoría; la diversión es parte de la cultura”, expresó. Uno de sus trabajos más representativos es el titulado “15000 voltios”, del que compartirá imágenes en El Chopo y que próximamente se podrá apreciar en escenas de la película Esto no es Berlín, del director Hari Sama, donde también se rescata el legado de espacios culturales como La Quiñonera, El 9, Tutti Frutti y Salón Des Aztecas, que “fueron espacios autogestivos y efímeros, que albergaron propuestas de lo más radicales”, recordó. “A lo largo del auge del Rave surgieron muchos otros eventos y sitios, como el decadente Cine Ópera; La casa que arde de noche, en la calle de Córdoba en la colonia Roma; o el minúsculo bar El Sax, en cerrada de Salamanca”. En estos locales se realizaron presentaciones de obra plástica de artistas emergentes, pasarelas de moda, e instalaciones de videoarte, acompañadas de la música tecno de la época. Para DJ Chrysler, “la aportación más significativa de dichos sucesos fue la inclusión”. Por Carlos Celis