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Termina restauración de "El Caballito"

CULTURA

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La restauración de “El Caballito” realizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) terminó. Después de que la estatua perdió el 45% de la capa de su superficie original a causa de una intervención del Fideicomiso del Centro Histórico hace cuatro años, este miércoles serán presentados los resultados finales que devolverán el fulgor a esta pieza construida por Manuel Tolsá en 1795.
Con un monto inicial de 5 millones 576 mil 995 pesos, un grupo interdisciplinario del INAH comenzó en 2016 el proyecto de restauración de la escultura ecuestre de Carlos IV, mejor conocida como “El Caballito”, el cual consistió en estabilizar el daño que dejó la limpieza con ácido nítrico aplicado por la empresa Marina Restauración contratada por el Fideicomiso en 2003.
Según información del INAH disponible en el micrositio “El Caballito”, la primera etapa de restauración consistió en la elaboración de un diagnóstico con pruebas de limpieza y calas estratigráficas, las cuales permitieron conocer la disposición de las capas de materiales en la superficie de la escultura.     Uno de los hallazgos principales en esa primera etapa fue el registro –mediante un análisis visual e instrumental– de los restos del acabado orgánico con el que Tolsá recubrió la estatua de aleación de cobre con una capa pictórica verde.
El INAH explicó en noviembre del año pasado que en la escultura se realizaría una limpieza general y acuciosa para eliminar los rastros de las manchas ocasionadas por el ácido. Para ello, se utilizaría una intervención química para generar una nueva capa de óxido de cobre. “Una vez estabilizada la superficie metálica, se colocará una serie de recubrimientos pictóricos y de protección para restituir la unidad visual a la estatua. Asimismo, serán resanadas todas la fisuras para darle continuidad a la superficie y evitar el depósito de suciedad y filtración de agua”, informó el INAH en un comunicado.  
  En marzo de 2017, el INAH informó que ya se habían retirado tres cuartas partes del recubrimiento “negruzco” de la escultura, mismo que devela el tono verde original de la obra. . Sobre el pedestal de la escultura, afectado mayormente por el escurrimiento del ácido, el INAH explicó que se aplicó una mezcla a base de cal en los morteros de la base. Este domingo, a través de un comunicado, el INAH informó que el miércoles próximo se "entregará" la estatua.
  Por Scarlett Lindero