En Hollywood hay dos temas políticamente delicados: la brecha salarial de género y la diversidad de raza en la industria. El segundo incluso provocó una tumultuosa protesta en los medios a fines de 2015 con la campaña #OscarsSoWhite que hasta motivó un boicot que incluyó a figuras como Will Smith o Spike Lee, entre varios más, que no asistieron a la ceremonia en febrero de 2016.
Pero ahora gracias a un nuevo estudio de la Creative Artists Agency (CAA) ya sabemos que fomentar la diversidad en el cine mainstream no sólo es políticamente correcto, sino que también es rentable.
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Y es que según el informe que analizó 413 filmes estrenados entre enero de 2014 y diciembre de 2016, y considerando una muestra de los 10 principales actores en el elenco, aquellos con al menos 30% de histriones no blancos tendieron a superar en la taquilla a los que no alcanzaron ese porcentaje de diversidad.
Adicionalmente, gente de color constituyeron prácticamente la mitad de los consumidores de boletos en Estados Unidos durante el fin de semana inaugural de los filmes que cumplían el rango de diversidad (49% en 2016 y 45% en 2015).
El reporte resalta hechos recientes del cine mainstream de Hollywood, como que la cinta Get Out del director debutante Jordan Peele se convirtió en la primera película de un cineasta afroamericano en rebasar los 100 millones de dólares durante su primer fin de semana; o que Star Wars: The Force Awakens, el regreso de la franquicia de ciencia ficción que fue reconocido por su diversidad (liderado por el actor negro John Bodega y el guatemalteco Oscar Isaac), se convirtió en el filme con la mejor recaudación en los últimos ocho años.
https://www.youtube.com/watch?v=sGbxmsDFVnE
Los datos compilados por la CAA también echan luz sobre los tipos de filmes que tienden a incluir diversos grupos étnicos o los géneros que generalmente son más amigables con elencos equitativos. Por ejemplos, las audiencias negras tienden a frecuentar thrillers y películas biográficas, mientras que los espectadores blancos es más probable que asistan a ver dramas y cintas románticas.
Los latinos por su parte, según el estudio, acuden más a filmes animados o de terror; finalmente, el público asiático se identifica más por los géneros de fantasía y también animación.
Por Redacción El Heraldo