El exgobernador de Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval fue sentenciado por los delitos de ejerció indebido del servicio público y tráfico de influencias, aunque la sentencia aún no es definitiva La sentencia es por cuatro años, aunque se puede impugnar al no ser definitiva.
El caso por el que enfrenta el proceso penal es por una permuta de terrenos cuando era alcalde de Aguascalientes, en ese entonces el Cabildo de Aguascalientes aprobó la permuta de un terreno por otro, mismo que adquirió y lo registró a nombre de una sociedad integrada por él y sus hijos y después autorizó el cambio de uso de suelo.
La sentencia, aunque aún no definitiva, marca un hito en el caso que ha mantenido a Orozco Sandoval en el centro de la controversia durante más de una década. Los delitos imputados conllevan penas de cárcel y la obligación de reparar el daño causado, pero se subraya que la sentencia puede apelarse debido a su carácter no definitivo.
El expediente SUP-JDC-98/2010 detalla que la denuncia se basa en la permuta de terrenos en la zona oriente de la ciudad. Se argumenta que, durante su mandato como presidente municipal, Orozco Sandoval se benefició de actuaciones administrativas relacionadas con estos terrenos municipales, lo que desencadenó los cargos de tráfico de influencias y ejercicio indebido del servicio público.
Es relevante destacar que el tráfico de influencias, según el artículo 175 del Código Penal para el Estado de Aguascalientes, conlleva penas de dos a seis años de prisión, así como el pago de 30 a 100 días de multa. El exgobernador, había logrado evitar la cárcel en el pasado mediante un amparo que le otorgó una suspensión definitiva, ahora se encuentra bajo el escrutinio público ante la posibilidad de una condena firme.
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