Todo Comenzó en el 2001 con tan solo 67 nidos protegidos, donde únicamente contaban con arena, sol y la buena voluntad de quienes integran el equipo del Tortugario Manzanillo a cargo de la Dra. Sonia Quijano investigadora y catedrático de la universidad de Colima, para conservar y restaurar a las tortugas marinas, específicamente las 3 especies nativas de la costa de Manzanillo que son la golfina, la Prieta y la Tortuga Laúd, la cual cabe destacar se encuentra en peligro crítico de extinción; Sin duda es el trabajo coordinado entre voluntarios y dependencias municipales lo que está haciendo la diferencia pues a la fecha han podido proteger exitosamente de depredadores, contaminación y del mercado negro 1826 nidos, es un crecimiento exponencial importante, sin embargo tendrían que llegar a liberar cien mil tortugas diarias para que se lograra un desarrollo sustentable, pues las tortugas marinas apoyan a equilibrar el ecosistema previniendo la sobre población de otras especies como las medusas y algas marinas.
En condiciones naturales sobrevive 1 tortuga de cada 1000, sin embargo con la protección del voluntariado las estadísticas de este campamento es de 1 de cada 100.
La norma 162 prohíbe contacto humano para no interferir con el sano desarrollo de la especie, todas las noches se hacen rondines para vigilar el arribo de las tortugas y nidos, después de la desovación trasladan los huevos a los campamentos autorizados y los resguardan de 45 a 60 días para su eclosión y liberación al pie de mar.
Muchas personas de Manzanillo no sabe de la existencia de esta comunidad que se ha dedicado a proteger y conservar la especie, por lo que el Tortugario hace la invitación a la sociedad en general a reportar el arribo de tortugas marinas al 911 y denunciar el consumo y comercialización de estas y sus derivados ya que son una especie protegida.