La respuesta es sí pero no de la manera en que te imaginas. Se le llama trastorno depresivo estacional; es un tipo de depresión que va y viene con las estaciones y por lo general comienza a finales de otoño y a principios del invierno y desaparece durante la primavera y el verano, según informa el presidente de la Unión Nacional de Organizaciones Sociales para la Prevención del Suicidio, el psicólogo Nefi Jacob Campos.
Como era de esperarse, durante la temporada invernal los índices de depresión estacional incrementan y esto se debe a la disminución de los niveles de serotonina y dopamina por la poca luz solar en invierno. Puede ocurrir a cualquier persona, pero los pacientes con antecedentes de depresión y sobre todo con trastorno bipolar, son más propensos a desarrollarlo.
El especialista señaló que este tipo de depresión se caracteriza por una falta de interés en las cosas que regularmente se disfrutaban, hay un aumento o disminución del apetito y con ello una baja o un alza de peso, hay alteraciones en el estado del sueño, desde insomnios hasta hipersomnia, es decir, sueño diurno en el día.
Explicó que también pueden existir ideas de muerte por lo que aumentan las ideas de suicidio aunque no existe afortunadamente la impulsividad que lleva a los casos consumados.
Recomienda abrir las persianas o cortinas de su casa para que entre luz, pasar tiempo al aire libre todos los días, incluso en día nublados, hacer ejercicios regularmente y llevar una dieta saludable.
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