El pan de muerto sin duda es un icono del pan dulce mexicano, pero sobre todo de ésta espectacular y particular época en la que México celebra a sus difuntos de la única manera que sabemos hacerlo: con mucho color.
El término “pan de muerto” hace referencia a todos aquellos panes que son colocados en las ofrendas en honor ceremonial a los difuntos y depende de las zonas del país y los ingredientes que estos son elaborados.
En Aguascalientes se prepara el pan de muerto tradicional. Es el más común que además de su delicioso y adictivo aroma, su forma simula el montículo de tierra que cubre a los difuntos, la bola en la parte de la cúspide formando el cráneo y las canillas en su extremo (representando los huesos y/o los 4 rumbos del universo). Lo puedes encontrar azucarado o sencillo, e incluso hasta relleno de diferentes sabores.
Sus ingredientes son harina, huevo, levadura, mantequilla, azúcar, ralladura de naranja y esencia de azhar.
Gabriela Guardado Macías, dueña de la panadería “Sam”, ubicada en Aquiles Serdán, comenta que desde enero las ventas disminuyeron mucho debido al aumento de precios en la materia prima, mismo que ocasionó que la clientela se bajara, pues “todo se les hacía caro”.
“La gente si se ha detenido un poquito en comprar el pan, buscan algo más económico pero uno no puede darlo más barato porque altos precios de las materias primas no nos deja dar más barato”, informó.
Afortunadamente, comenta que en esta temporada la situación se pudo regularizar un poco, ya que la gente continúa siendo muy tradicional y amante del pan de muerto.
“En esta temporada sí ha subido poquito y sobre todo porque influye que ya estaba haciendo un poquito más de frío, a la gente se le antoja más el pan y como le repito somos muy tradicionalistas aquí en México y no podemos dejar de comer en nuestro pan de muerto”, finalizó.
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