Es difícil intercalar una palabra con este payaso... perdón, el Presidente", dijo Joe Biden, candidato demócrata a la Presidencia, al referirse a su rival, el mandatario Donald Trump.
La frase retrató la forma y el fondo del primer debate entre Trump, aspirante a la reelección, y Biden, su rival, en el que uno y otro se enzarzaron en continuos choques e interrupciones sobre todos los temas de la agenda, desde un nombramiento a la Suprema Corte de Justicia, a la pandemia de COVID-19, de la economía a conflictos sociales.
Un agresivo Trump buscó pintar a su rival Biden como "socialista" que destruirá al país y su sistema de salud, como débil en ley y orden, durante un debate en el que insistió en afirmar que la elección, en especial millones de votos por correo, presagian un fraude en los comicios del 3 de noviembre.
"Esto es horrible para nuestro país y no va a terminar bien", dijo.
Trump aludió a contratos de su hijo Hunter en una empresa ucraniana "cuando no sabe del tema".
"Eso no es cierto" respondió Biden, que por su parte calificó a Trump como "payaso" y "mentiroso" en más de una ocasión y aludió a los problemas del gobierno para enfrentar la pandemia de COVID-19. "Tenemos 4% de la población mundial y 20% de los muertos", subrayó.
El debate fue en buena medida una pelea callejera, con un Trump que interrumpió continuamente a Biden y al moderador del evento, Chris Wallace y un demócrata que a veces no pareció tener más respuesta que una sonrisa irónica.
Los choques se produjeron desde los primeros minutos del debate, en un auditorio universitario en la ciudad de Cleveland (Ohio), cuando el propuesto nombramiento de la conservadora Amy Coney Barrett a la Suprema Corte abrió el camino a un debate sobre el futuro y la situación del sistema de salud.
"Tenemos el derecho", dijo Trump, que en otra parte de sus intervenciones afirmó que "he hecho más en 47 meses que Biden en sus 47 años en el gobierno".
Trump reaccionó airadamente cuando Wallace abordó reportes de que había pagado sólo 750 dólares en impuestos federales en 2015 y 2016, y aseguró en cambio que había pagado 36 millones. Biden le demandó hacerlos públicos, pero Trump evadió la exigencia.
La agresividad del mandatario se esperaba.
Por JOSÉ CARREÑO FIGUERAS.
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