Ejemplo a seguir

Muere Paul Alexander, el hombre del pulmón de acero, a los 78 años

El hombre contrajo polio cuando era niño y tuvo que vivir durante siete décadas con un aparato y un pulmón de acero. Fue una inspiración en todo el mundo

Muere Paul Alexander, el hombre del pulmón de acero, a los 78 años
Paul Alexander Foto: GoFundMe Paul Alexander

Paul Alexander perdió la vida este lunes después de tener un pulmón de acero durante siete décadas. El hombre que inspiró a miles de personas en todo el mundo murió a los 78 años de edad. La noticia de la muerte del 'hombre del pulmón de acero' fue revelada por una organización de recaudación de fondos para su atención sanitaria, para ser precisos GoFundMe de Alexander. 

La información fue brindada por Christopher Ulmer, organizador y activista por los derechos de los discapacitados, en la página GoFundMe Alexander. En el mensaje escribió que Paul murió después de sobrevivir a la polio de niño y vivir por más de 70 años dentro de un pulmón de acero. 

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El comunicado de Christopher Ulmer

Ulmer dejó un bonito mensaje en la página de recaudación de fondos. Entre las cosas que dijo el activista fue todo lo que logró hacer Paul Alexander después de sobrevivir a la polio cuando era tan solo un niño. El 'hombre del pulmón de acero' fue a la universidad, se convirtió en abogado y publicó varios libros. 

"Tras sobrevivir a la polio de niño, vivió más de 70 años dentro de un pulmón de acero. Durante ese tiempo, Paul fue a la universidad, se convirtió en abogado y publicó varios libros. Su historia viajó por todas partes, influyendo positivamente en personas de todo el mundo", se puede leer en el mensaje que termina: "Paul fue un modelo increíble que seguirá siendo recordado". 

Murió a los 78 años. Foto: AP

Paul Alexander, un ejemplo a seguir 

Con tan solo 6 años de edad, el originario de Dallas, Texas, contrajo poliomielitis. Esta enfermedad dejó a Alexander paralizado del cuello para abajo de por vida. Desde que se quedó sin la capacidad de poder moverse, Paul tuvo que depender de una máquina que le ayudara a respirar para sobrevivir. Se convirtió en uno de los primeros y casi de los únicos en el mundo que en las últimas siete décadas usó ese tipo de máquinas. 

Paul Alexander era un ejemplo a seguir, ya que a pesar de sus limitaciones físicas logró salir adelante, hacer una carrera profesional, publicar libros e inspirar miles de personas en todo el mundo. Se dice que siempre mantuvo una actitud positiva y una sonrisa. Gracias a sus limitaciones, a los 21 años se convirtió en el primer alumno en graduarse de un instituto sin haber asistido a una sola clase en persona. Para 1984 se graduó como Doctor en Derecho de la Universidad de Texas, en Austin. 

Como abogado representó a clientes ante los tribunales con un traje de tres piezas y una silla de ruedas modificada. Fue uno de los primeros de abogar por los derechos de los discapacitados. Entre sus logros está el haber publicado sus memorias: "Tres minutos para un perro: mi vida en un pulmón de acero", en el 2020. 

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