La astrología nos enseña la conexión entre los planetas gobernantes, los elementos y las características fundamentales de los signos del zodiaco y existen signos que muestran una notable sensibilidad que hace que tiendan a ofenderse fácilmente. En particular, Escorpio, Acuario y Virgo destacan ese aspecto. Pero, ¿qué les impulsa a reaccionar tan rápidamente a las circunstancias emocionales?
Que Escorpio, Acuario y Virgo sean “sentidos” es un aspecto integral de su personalidad. Comprender su naturaleza única puede ayudarnos a interactuar de manera más efectiva con ellos, reduciendo así las posibilidades de ofenderlos o lastimarlos. Eso sí, la astrología es una guía, no una regla absoluta y habrá quienes sean este signo y posean una actitud muy relajada.
Signos que son muy sentidos
Escorpio: es conocido por su pasión intensa y su profundo deseo de intimidad emocional. Es posible que todo se lo tome personal y cualquier atisbo de deslealtad o deshonestidad puede ser suficiente para ofender a este signo intensamente emocional.
Acuario: se caracteriza por su independencia y su pensamiento innovador. Sin embargo, su sensibilidad radica en su amor por la libertad y su deseo de ser comprendido. Cuando sienten que se vulnera su libertad o se malinterpreta su naturaleza única, pueden ofenderse con rapidez.
Virgo: posee un agudo sentido del detalle y una necesidad de orden. Como tiene un gran deseo de perfección y eficiencia, cuando algo no sale como quiere, se molesta. Cuando sienten que su trabajo meticuloso no se aprecia, pueden tomarlo como una afrenta.
¿Cómo lidiar con ellos?
Cuando una persona se enoja contigo, lo más importante es mantener la calma y escuchar activamente para entender su punto de vista. No te tomes sus emociones personalmente, ya que a menudo sólo es una manifestación de sus propios problemas. Expresa tu empatía y comprensión, y evita reaccionar de forma defensiva o agresiva. A veces lo mejor es darles espacio.
Pero recuerda que nadie puede controlar o ser responsable de las emociones de otra persona; cada individuo es el único dueño de sus reacciones y emociones. Cuando alguien se enfada por algo que parece trivial, puede que haya otras cuestiones subyacentes que están realmente causando el problema. Es importante para esa persona reflexionar sobre por qué están reaccionando de esa manera y trabajar en su propia capacidad de manejo de la ira o de las emociones.
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