PANORAMA MODA

Era ecológica: Jimena Suárez y Cynthia Buttenklepper diseñan ropa para cuidar el planeta

La industria de la moda está cambiando hacia un consumo más responsable y ético con el planeta

TENDENCIAS

·
La industria de la moda está cambiando hacia un consumo más responsable y ético con el planeta Créditos: Foto: JDS Agencia

Cada vez es más necesario evaluar aquellos hábitos que dañan al planeta, y una de las industrias que está empezando a cambiar esta consciencia es, sin duda, la de la moda. Este 5 de junio celebramos el Día Mundial del Medio Ambiente, por lo que platicamos con dos diseñadoras mexicanas para quienes su enfoque principal es ser más amigables con la tierra con prendas y accesorios que se rigen bajo una filosofía sustentable.

JIMENA SUÁREZ

Abogada de profesión, pero activista de corazón, a través Apande su firma Sentient se ha acercado a la moda desde un enfoque ecológico y libre de crueldad animal para llevar su mensaje mucho más lejos. "Llegó un momento en que me cansé de depender de la voluntad política para generar cambios, para enviar mensajes, sentí que estaba constreñida, y la industria de la moda fue el eje que me permitió llegar a ese lugar”.

El material estrella de los accesorios y ahora prendas que ha creado Jimena es la piel de nopal, “es hecha en México, lo primero que quería era elegir un material que estuviera realmente cerca de los lugares donde producimos, para reducir la huella de carbono en el máximo nivel posible”.

Esta materia prima, creada por Desserto, es una innovación tecnológica que se ha convertido en una gran alternativa al uso de piel animal, pues además de ser libre de crueldad su huella es prácticamente cero, “las plantas de nopal que se usan para la creación de la piel vienen de un plantío orgánico y certificado en el estado de Zacatecas, además el nopal es originario de esa zona, entonces no se intervino el ecosistema, y es una belleza pues no necesita de un sistema de irrigación, capta por sí sola el agua que necesita, entonces la huella hídrica es muy baja, que es algo que también nos importaba, la gestión de los recursos”, nos platicó.

Sin embargo, también ha sido un reto trabajar con un material conocido como de nueva generación, “obviamente es muy diferente a la piel de origen animal, no usa ningún tipo de solvente o químico, entonces no se puede tratar de la misma forma. Los talleres, nuestros aliados en esto, conlleva explicarles, que ellos también tengan la paciencia de reaprender, de trabajarla, es un nuevo aprendizaje para todas las personas que estamos involucradas”, comentó.

Sobre nuestros hábitos de consumo en cuanto a moda, Jimena Suárez nos platicó “creo que México está aprendiendo, estamos atravesando un proceso confuso como país, hay personas e instituciones que creen en la conservación y protección del medio ambiente, pero hay otros que no. Tenemos una sociedad cada vez más cambiante, más consciente, más demandante de ciertas cosas, pero falta todavía que los consumidores pongan su dinero donde están sus valores”. 

“Siempre trabajé a favor de los animales, fui abogada de organizaciones que los defienden. Siempre cuando hablaba con tomadores de decisiones y les comentaba que los animales merecen nuestra compasión y nuestro respeto, porque tienen esa capacidad de sentir, era motivo de burla, particularmente siendo mujer. Me llama el seguir difundiendo este mensaje y poder tener un impacto tangible”, finalizó.

Piel de nopal

Un material de nueva generación, muy noble y libre de crueldad.

Teñido

Las tinturas son de origen vegetal y orgánicas, pues ésta es otra rama que es de las más contaminantes en la industria.

HA DICHO

“Inicié Sentient con alma de activista, para que a través de ella genere este impacto positivo tangible” - Jimena Suárez

CYNTHIA BÜTTENKLEPPER

La diseñadora de moda originaria de Ensenada, Baja California, se caracteriza por sus diseños artesanales, atemporales y su lucha contra el consumo masivo, por lo que nos habla sobre su camino hacia un enfoque sustentable en la industria, “es el compromiso que tengo por desarrollar y enriquecer la industria de la moda en México, que todavía está muy verde, y hacerlo desde un lugar más contemporáneo, que tenga que ver con lo que vivimos, lo que nos preocupa, lo que conectamos”.

Sin embargo, no ha sido un reto sencillo el llevar una marca con una filosofía ecológica, “lo más complicado es la parte de costos, la verdad creo que la sustentabilidad viene más desde una consciencia de consumo y producción distintas, pero hay muchas prácticas y hábitos que cambiar que desgraciadamente son muy difíciles y caros. Hay muchas cosas que quisiera hacer y que simplemente no las puedo pagar, para que sea un producto rentable y que tenga un precio que pueda funcionar en el mercado. Por ahora todavía está muy segmentado, lo más barato sigue siendo el poliéster y el nylon”.

Asimismo, añadió que le da mucha satisfacción el ver que las personas se preocupan por saber de dónde vienen las cosas y cómo están hechas, “me gusta que la gente ahora se está cuestionando, que me pregunten ‘¿por qué cuesta esto?’, ‘¿por qué está hecho así?’, creo que ahí se tiene que empezar, me encantaría que la gente sienta esa curiosidad por consumir moda bien hecha y por saber de dónde viene, cómo está hecha y qué van a hacer con ella”.

Como parte de su compromiso con el medio ambiente, Cynthia utiliza telas de deadstock, las cuales son aquellas que se consideran “desperdicios” de grandes textileras y a las cuales les da un nuevo uso en sus creaciones.

“Es una muy buena opción no sólo en la parte sustentable, sino también para las marcas pequeñas, porque tienes la oportunidad de conseguir telas con mínimos que no son tan complicados y darles una segunda vida. La verdad es que es muy padre, porque el proceso de investigación del textil es muy distinto a si trabajas con una textilera, es un poco ir a la suerte y ver qué te encuentras y trabajar con lo que tienes; también creativamente es un reto increíble”, nos compartió la diseñadora.

Además, su producción se rige bajo el zero waste que es una práctica que evita el gran desecho de textiles, “aprovechamos cualquier pedacito de tela, hacemos lo que sea, pañoletas, bolsitas, cubrebocas en su momento, cualquier cosa”.

Su recorrido como diseñadora se dirige a un crecimiento de la industria de la moda en general y hacia una producción más amigable con el planeta, “mi compromiso está en que todos estos hábitos y prácticas no sean sólo una tendencia o moda”.

Deadstock

Aquellas telas en buen estado que desechan las textileras y se les da una nueva vida.

Hábitos

Un proceso sustentable deberíamos darlo por hecho en cada prenda y accesorio que compramos, no como un valor añadido.

Cambios

Las nuevas generaciones ya tienen una mentalidad de cuidado hacia el planeta y nosotros mismos.

HA DICHO

“Lo más importante para mí es generar una conciencia de consumo distinta y hacer prendas de calidad para que perduren” - Cynthia Buttenklepper

 

POR AILEDD MENDUET

Fotos: JDS Agencia Maquillaje: Luis Gil para Laura Mercier Peinado: Eddy Uker para @livingproofmx

MAAZ