En una escuela de Estados Unidos ubicada en Livingstone, Luisiana, una mujer que ejercía como profesora de nombre Cynthia Perkins recibió una condena de 41 años tras las rejas después de declararse culpable de haberle ofrecido a sus estudiantes cupcakes que tenían en la mezcla el esperma de su esposo.
La mujer de 36 años y Dennis Perkins, quien ahora es su exesposo ya habían sido arrestados en 2019 y se les adjudicaron más de 150 crímenes sexuales.
Cynthia estaba enfrentando al menos 60 cargos en los que se incluía la producción de pornografía que involucraba a un menor de edad, también otros dos cargos de violación en segundo grado.
La responsable admitió sus crímenes y se declaró culpable ante la corte asimismo, renunció a cualquier derecho de apelación e intento de evitar la condena, tampoco hará que las víctimas revivan los crímenes durante el juicio.
Será sólo un año en prisión por el delito de los cupcakes, pero por los demás delitos sumará un total de 41 años, pues tanto ella como su exesposo fueron acusados de abusar juntos de un niño. Originalmente se le dio una condena de 72 años, pero se redujo a 41.
Fue la juez Erika Sledge quien dictó sentencia el viernes luego de las declaraciones de impacto emocional hechas por Perkins, así como miembros de su familia y las víctimas de los crímenes.
Tras escuchar su sentencia, la imputada sólo agregó: "no hay nada más que decir en este momento aparte de que lo siento mucho" asimismo, se disculpó con sus tres hijos con quienes no ha tenido contacto en tres años: "los amo y los extraño, y lo siento" añadió.
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