TERAPIA DE SHOPPING

Compras con venganza: Gasta tu dinero con terapia de shopping

Uno de los caprichos millonarios por excelencia es la terapia de shopping, que consiste en ahogar las penas GASTANDO EN LAS TIENDAS

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Uno de los caprichos millonarios por excelencia es la terapia de shopping. Arte: Giovanni AscencioCréditos: Arte: Giovanni Ascencio

La pandemia por COVID-19 trajo consigo una serie de emociones negativas como desesperación, soledad, miedo, enojo, depresión y aburrimiento, entre muchas otras. El ser humano tiende a tapar sus emociones y es común que para evitar sentir caiga en ciertas conductas que le den un alivio, aunque sea temporal.

Estas conductas pueden ser comer, tomar alcohol, drogarse, apostar, tener sexo, y también comprar. El shopping de venganza es un término que describe el comportamiento de las personas que al terminar el confinamiento físico y restricciones por la pandemia salen a gastar en productos caros (de lujo), con dinero que deberían de estar ahorrando.

Tienen su origen en la ansiedad del miedo a la muerte, explican algunos psicólogos. Es un fenómeno en donde la gente se atreve a gastar en las cosas que antes no lo hacía. Se ha dado en otros momentos de la historia, como después del 9/11. Y es que esto es lo que ha venido sucediendo hasta el momento tal cual: salimos del confinamiento y las tiendas se abarrotaron de gente. Hay un problema grande de escases en algunos productos y las cadenas de suministro y producción siguen afectadas, y por lo tanto, no logran satisfacer la demanda del consumidor, esto en diferentes nichos.

Existen productos de primera necesidad, pero sucede igual con la industria de la moda y el lujo. Hay filas enormes para entrar a comprar a las boutiques más caras en todo el mundo. Qué es lo que sucede en la psique humana, la gente está gastando como nunca. Sobre todo en marcas de lujo, viajando mucho, pagando hoteles con precios inflados, en uno de los años en donde menos ingresos han tenido.

Las personas consumen más hoy en cosas tangibles. Se dice que en tiempos de crisis el comprar compulsivamente es una respuesta típica, un mecanismo de defensa hacia las amenazas que vivimos. Buscamos venganza sí, por todo el tiempo perdido, por todo lo que no vivimos, pero también buscamos una identidad renovada y la necesidad de experiencias colectivas que ya no nos hagan sentir aislados.

Y justamente las compras, sobre todo las de lujo, nos dan esas tres cosas. Estuvimos poco más de un año de semiencierro y restricciones, en donde la vestimenta se relajó completamente a puro athleisure, lo que nos hizo estar deseosos de arreglarnos, ponernos un vestido, un traje, unos tacones y salir.

Había compras digitales, que no es lo mismo. El sitio de moda Reformation tuvo un incremento de ventas en vestidos de 100 por ciento este fin de año, en comparación con 2020. El sector de lujo estuvo recuperado casi por completo en este fin de año 2021.

Por otro lado, con las restricciones de viaje ha aumentado el consumismo doméstico, muchas marcas que antes la gente las compraba cuando salía de viaje ahora las compra en su país, y viaja a más destinos nacionales.

Será que con la variante de Ómicron presente y miedo de encerrarnos de nueva vez existe una vocecita hedonista y apanicada por ahí que nos dice: "¡Sólo se vive una vez, sal y compra!", ¿o será que en realidad lo que estamos buscando por medio de esas compras es el control de nuestras vidas de regreso?

*l El consumidor ha volcado su energía en adquirir productos de alta gama y de lujo.

*l La autora recalca que el comprador adquiere mayores cosas locales y desde su país.

POR BRENDA JAET
@BRENDAJAET
ILUSTRACIÓN: GIOVANNI ASCENCIO

MAAZ