Muchos son los que se preparan, compiten y sueñan llegar a una justa olímpica y pocos son los afortunados que logran estar en el magno evento. Menos aún serán los que, por su valía y supremacía en una competencia, obtengan una medalla o incluso récord que les avale como los mejores.
Para esto y con Tokio 2020 en pleno, cada deportista debe pasar por una serie de sacrificios que, con disciplina y hábitos sólidos, saquen el máximo potencial de cada uno.
Dentro de este cúmulo de variables, el descanso y por ende vale sumar el sueño de cada deportista, es vital para consolidar una evolución físico atlética, técnica y deportiva, que dé óptimos resultados.
¿Cuántas horas debe dormir un deportista de Juegos Olímpicos?
El sueño es un pilar fundamental en la vida de un deportista y un factor decisivo en su rendimiento al momento de cada competencia.
Si eres deportista o has practicado algún deporte de alto rendimiento, sabes que el principal motivo para conseguir tus objetivos es sentirte bien contigo mismo y con tu interior. Y para esto, es necesario que exista un descanso completo al momento de dormir, así podrás:
- Evitar lesiones.
- Aumentar tu capacidad de aprendizaje.
- Mejorar tu estado de ánimo.
- Aumentar tu nivel de motivación en cada entrenamiento para dar el máximo.
En promedio, una persona normal debe dormir una media de 8 horas. Sin embargo, debido a su desgaste físico, los atletas olímpicos deben permanecer en reposo total por unas nueve o diez horas al día, ya que, de no ser así podrían sufrir lesiones, tener falta de concentración en el juego, disminución de los reflejos y precisión al momento de la competencia, además de otros efectos fisiológicos como la disminución de las defensas, frustración y depresión.
¿Qué debe hacer un deportista para mejorar su sueño?
Por eso es importante que a la hora de dormir tomen en cuenta estos 5 consejos que brinda Tila, una aplicación que ofrece una serie de herramientas para alcanzar un descanso pleno y que ayuda a combatir el insomnio a través de sus cuentos y sonidos relajantes.
Meditar: Uno de los mejores consejos antes de acostarse, es meditar. Ya sea de manera guiada o simplemente agradeciendo lo bueno del día, esto ayuda a relajar y a despejar la mente para dormir.
Tés o infusiones: Sustituir el café por tés o infusiones que además de relajarte, ayudan a reducir la ansiedad y a conciliar el sueño. Los más recomendables son: manzanilla, jazmín, té de tila y azahar.
Lee un libro: La lectura es una de las mejores actividades para dormir bien y estimular el sueño, además ayuda a reducir el estrés y a mejorar la concentración.
Escucha sonidos relajantes: Escuchar este tipo de sonidos es una gran forma de desconectarse y olvidarse de las preocupaciones del día a día.