El primer intento para comenzar la digitalización de los servicios de telecomunicaciones se gestó en la ciudad fronteriza, un primer esbozo que terminaría por extenderse en todo el país, aunque no del todo exitoso en el año 2015.
El 18 de julio de 2013 la ciudad de Tijuana amaneció sin poder sintonizar los canales de televisión abierta análoga para dar paso a la televisión digital terrestre (TDT), la decisión del ‘apagón análogo’ se postergó por una petición de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), que pidió llevar a cabo el proceso luego de las elecciones estatales en Baja California.
La administración del expresidente Enrique Peña Nieto tomó la decisión de repartir televisores digitales en todo el país, a la par de decodificadores para quienes no pudieran sustituir su aparato de televisión, por meses se entregaron pantallas y decodificadores en las zonas más remotas de México para llevar a cabo el proceso de digitalización y con ello eficientar el servicio y por otro lado, obtener un mayor número de líneas de transmisión para que el gobierno pudiera utilizarlas.
Tijuana fue el primer ejercicio en todo el país, sin embargo, sus vecinos de Mexicali ese mismo día se plantaron a las afueras del Palacio Municipal para exigir la entrega de aparatos decodificadores o televisores, ya que de la noche a la mañana perdieron la señal y no podían sintonizar los contenidos de las televisoras en sus aparatos.
El apagón analógico también implicaba desocupar el espacio de 700 megahertz, utilizado por las televisoras, para destinarlo a las compañías que ofrecen internet de banda ancha.
Dicho cambio facilitaría el proceso de convergencia tecnológica, es decir, la transmisión simultánea de voz, datos y televisión incluso por teléfonos móviles.
Además de los fallos en cuanto a la entrega de aparatos televisivos y decodificadores, también se vivió una jornada de desinformación, miles de tijuanenses no sabían lo que sucedía a pesar de que se llevó a cabo una intensa campaña de difusión sobre el cambio orquestada por la Cofetel y el gobierno de la República.
Problemas para la entrega de los aparatos y confusión por el levantamiento de las encuestas que se le encargaron a una empresa para medir el impacto del cambio, al menos en ese día no funcionaron como debería, a pesar de que en apariencia Tijuana estaba listo para el paso a la digitalización luego de pedir una prórroga de la fecha prevista para el 28 de mayo, ya que con ello cabría la posibilidad de afectar a los actores políticos y la difusión de propaganda electoral en los hogares que no contaran con la señal digital.
El 28 de mayo el Instituto Estatal y de Participación Ciudadana de Baja California (IEPCBC) solicitó la intervención del Instituto Federal Electoral (IFE) para que interviniera ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) con el fin de suspender el apagón analógico y garantizar el acceso de los partidos y autoridades a los tiempos oficiales de radio y televisión.
La propuesta fue bien recibida y se procedió a posponer la transición digital, al tiempo que se abrió un módulo de atención para solucionar el descontento de miles de familias que no recibieron los equipos, a pesar de encontrarse en el padrón que previamente levantó el gobierno federal.
Año nuevo, adiós señal análoga
El proceso continuó en todo el país con cierto recelo por parte de miles de familias que tuvieron que adquirir aparatos decodificadores en tanto recibían la pantalla asignada por el gobierno o simplemente por no contar con los recursos para cambiar su televisor.
La transición a la TDT (Televisión Digital Terrestre) llegó a su etapa final el 17 de diciembre de 2015 debido a que se realizó con anticipación el apagón analógico en la Ciudad de México y en el Estado de México, mientras que en todo el país se llevó a cabo el 31 de diciembre de 2015, a las 12:00 AM.
México se convirtió así en el primer país de Latinoamérica en lograr el apagón analógico. Este proceso estaba programado originalmente para concluir en el 2021, pero el expresidente Felipe Calderón lo adelantó para concretarse en 2015.
