Para los conductores que cruzan a tierra nuestro país, no es ningún secreto que hay tramos y carreteras por las que hay no sólo respeto sino también un sinnúmero de historias que se tejen por la cantidad de accidentes que ocurren a lo largo de los kilómetros que la componen.
De acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), durante el 2020 se registraron más de 11 mil accidente carreteros en todo el país que representaron daños materiales por más de mil 113 millones de pesos y pérdidas humanas calculadas en más d 2 mil 700 personas.
Los accidentes ocurren en todo el país, sin embargo, hay estados de México en los que hay una mayor incidencia, tal es el caso de los estados de Veracruz quién lideró la lista negra con un poco menos de mil casos, luego sigue Guanajuato con 739 accidentes, Jalisco con cerca de 600, el Estado de México con 575 percances, además de Michoacán y Morelos que cierran esta lista con 504 percances reportados por cada uno.
Y no es ninguna casualidad que Veracruz encabece ese desafortunado primer sitio, si tomamos en cuenta que una de las carreteras más peligrosas para manejar se encuentra en su territorio, pero antes de nombrarla, hagamos el recuento.
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La Rumorosa y Cumbres de Maltrata las de mayor respeto
La carretera federal 150 D que une a los estados de Puebla y Veracruz en su límite norte-sur, es una de las vías que mayores retos le generan a los conductores experimentados, ya que corre a lo largo de una cadena montañosa con pendientes pronunciadas y zonas de curvas muy cerradas, además de condiciones de niebla muy espesa en algunos tramos de altura.
El reto de la carretera consiste en contar con unos frenos muy bien ajustados, debido a sus pendientes pronunciadas y a lo sinuoso del camino. Dicho camino genera mucho respeto, incluso para quienes han cruzado por ahí varias veces, ya que las condiciones climatológicas y del terreno no son las mismas en todo el año.
La Rumorosa es una carretera federal (la 2-D) ubicada en la zona norte de Baja California en el municipio de Mexicali y conecta a Tijuana con la ciudad de Tecate, le llaman la rumorosa porque cuando el viento sopla, las formaciones rocosas por las que bordea parece que están ‘silbando’.
Dicha vía de comunicación es una de las más sinuosas, retadoras y a la vez hermosas carreteras que existen en nuestro país, puede disfrutarse en el periodo de verano con un sol ardiente o en invierno, con sus cumbres nevadas y su paisaje blanco. Su dificultad radica en las pendientes prolongadas, las curvas cerradas y el hecho que solo tiene dos carriles, todo un reto para el conductor de cualquier automóvil.
La autopista Querétaro-Irapuato es otra de las carreteras que están catalogadas como las de mayor respeto para circular.
Esta carretera registra, en promedio, 4 accidentes diarios, a pesar de los esfuerzos de las autoridades por modernizarla, que incluyen un tramo de 44 kilómetros de 4 carriles por sentido.
Una de las mayores razones por las que ocurren accidentes es debido a la falta de consciencia de las personas quienes, al sufrir una ponchadura o descompostura, se colocan en lugares peligrosos, lo que genera mayor riesgo para los automovilistas.
Otra autopista que es una belleza en su recorrido, pero que representa todo un reto manejar sobre ella, es la vía Tepic-Mazatlán, que cuenta con muy poco tiempo de haber sido inaugurada, además tiene uno de los puentes colgantes más altos y modernos del mundo, lo que significa un acortamiento en los trayectos entre ambas ciudades de alrededor de tres horas.
Su dificultad radica en las curvas pronunciadas y el hecho de que en algunos tramos se pueden alcanzar altas velocidades, lo que ‘invita’ a algunos pilotos a sobrepasarse y ocasionar accidentes.
La Sepultura ubicada en Chiapas es otra de las autopistas de respeto en el país. Está ubicada en el cerro de la sepultura, y comunica a Tuxtla Gutiérrez con la Ciudad de Arriaga en la parte sur de Chiapas. Su peligrosidad se debe a que es muy estrecha y cuenta con muchas curvas situadas en medio de un barranco.
La autopista Mil Cumbres es otra de las autopistas de mayor respeto y a la que debe tomarse con toda la seguridad posible, está ubicada en las afueras de Morelia, Michoacán, sus poco más de 40 kilómetros desde la base hasta su mirador, han sido sede de importantes competencias automovilísticas como la Carrera Panamericana.
Neblina, humedad, hojarasca y curvas sinuosas y muy cerradas, la convierten en un paraíso para los competidores, pero en un peligro para los viajeros y sobre todo para quienes no tienen la experiencia de tratar con ella.
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