Este jueves 15 de abril se cumplen 64 años del accidente aéreo que le costó la vida a Pedro Infante, uno de los máximos ídolos de la cultura mexicana y que también dio el punta pie para que la leyenda del actor naciera.
Si bien lo que hizo de Pedro Infante un referente de México y Latinoamérica fue su voz, carisma y dotes artísticas, nadie podrá negar que su físico fue un complemento ideal para personificar varios papeles de hombres fuertes o que tuvieran dotes atléticos como fue en sus películas de boxeo.
¿Cómo se ejercitaba?
De acuerdo a testimonios de la época, se despertaba a las cinco de la mañana para ir a correr y remar a la primera sección del Bosque de Chapultepec. Al terminar su sesión aeróbica se desplazaba para hacer ejercicios con pesas.
Hablar de Pedro Infante es hablar de "Pepe el Toro", la última a película de la trilogía "Nosotros los pobres". En esa cinta Infante personificó a un boxeador, después de fracasar como carpintero. A raíz de este personaje, Infante se convirtió en un gran aficionado a esta disciplina pues entendió los sacrificios que conlleva subirse a un cuadrilátero.
Te podría interesar
Al nacer en Mazatlan, Sinaloa, una tierra beisbolera, Infante estuvo ligado al Rey de los Deportes. Dentro de las leyendas urbanas que existen al rededor de este gran personaje de la cultura mexicana, es que de niño formó parte de una selección de Sinaloa en donde se desempeñó jugando como tercera base en un juego pro damnificados de Cuba que sufrió daños por un huracán.
El fatal accidente aéreo donde murió Infante fue el lunes 15 de abril de 1957 en la ciudad de Mérida, Yucatán. Junto con el actor y cantante sinaloense perdieron la vida tres personas más. La lista de los muertos fue completada por el piloto Víctor Manuel Vidal Lorca, el mecánico Mariano Bautista y Ruth Rossel, quien tendía ropa en el patio de su casa, cuando cayó el avión.
AV