Si eres de los que comparte todo con tu gato, incluso tu colchón, quizá deberías preguntarte si este hábito pueda afectar tu salud, más allá de los beneficios emocionales que esto te brinda, también tiene sus desventajas.
Compartir las horas de sueño con tu gatito da una sensación de seguridad emotiva y calidez, esto ayuda a reducir niveles de estrés y ansiedad, generando un sueño reparador y estrechando lazos afectivos con tu felino ya que éstos se vuelven más melosos comparados con quienes no duermen con sus amos.
Bichito, bichito
Sin embargo, si tu minino es un animal inquieto, recuerda que por naturaleza son animales dominantes y nocturnos que al igual que sus parientes salvajes, detonan sus deseos de jugar por la noche y "cazar" alguna presa, dichas actividades nocturnas pueden afectar la calidad y horas de descanso por el simple hecho de los ruidos y destrozos que esto pueda generar.
Los gatos son animales domésticos muy ágiles es por ello que pueden meterse fácilmente a tu dormitorio, suban a tu cama, muebles o sofá. El problema sería si tu felino sale fuera de casa y pueda traer sorpresas callejeras, desde "regalitos" cadavéricos hasta suciedades u otros insectos como pulgas o garrapatas, ya que estos últimos son transmisores de infecciones que pueda traer a tu dormitorio involuntariamente.
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Lo ideal es mantener siempre limpio a tu gatito, vacunado y desparasitado.
Achú, Achú
Los especialistas en alergias no recomiendan dormir con ninguna mascota, ya que el problema de los animales también depositan sus células muertas y alérgenos en las almohadas o cobijas sin posibilidad de hacer una limpieza profunda en los muebles en donde se duermen.
Los alérgenos pueden estar presentes en el pelo, la saliva y demás fluidos corporales de estos animales que podrían causarte reacciones alérgicas.
Si de plano o puedes dormir sin tu compañero fiel, puedes comprar fundas antiácaros, tienen fácil mantenimiento y esto asegurará una velada sin problemas.
Con información de La Vanguardia