Terminar una relación de pareja no siempre es tan sencillo como parece, aunque algunos toman la decisión en conjunto otros atraviesan por una fase de duelo difícil de superar.
El rompimiento afecta de manera diferente a cada persona, sin embargo, una de las grandes recomendaciones es dejar que todas estas fases lleguen a su fin para volver a ver a esa persona con la que se dio por terminado el amor, de otra manera habrá una recaída.
El amor funciona en el organismo al igual que una droga, para terminar con ello es importante proponerse a seguir adelante y tener en mente que el tiempo lo arregla todo, por muy trillada que funcione esta frase es la realidad.
Fases de duelo en una ruptura
Una vez que se puso fin a la relación lo primero que sucederá es la fase de la negación, en la que las personas se cierran a aceptar lo que ha pasado y les cuesta asimilarlo. Esta es una forma de protección por dar la espalda a lo que realmente pasó y que no hiera más sus sentimientos.
La segunda fase de duelo es el enojo, en ésta los involucrados suelen culpar a la otra persona de lo que puso fin a la relación. Se debe tener especial cuidado y analizar la situación de pareja, sin buscar culpables para poder dar solución a las fallas individuales.
La negociación suele ser una de las más complicadas, pues de no tratarlo con cautela podría haber una recaída de ambas partes y regresar. Además, en caso de negativa por alguna de las partes podría empeorar la situación y volver a la fase dos.
Finalmente llega la aceptación, en esta fase la persona está dispuesta a asumir el rompimiento y decide ver hacia adelante. Aunque aún puede haber dolor es cuestión de tiempo antes de dejar atrás los malos momentos.
Con información de medios
cvg