Entre tantas malas noticias que se reportan en el mundo, es momento de hacer una pausa y ponerse de buenas con una singular historia de animalitos.
En este caso, el protagonista es Rudie, un venado que es un verdadero guerrero. Resulta que a los pocos días de nacido, el ciervo sufrió un desconocido accidente y tras ser llevado al veterinario, por las personas que lo encontraron, tuvieron que amputarle una patita delantera.
A pesar de que todo estaba en contra del venadito, su vida dio un giro drástico, pues su veterinaria se convirtió también en su mamá, pues lo adoptó.
Su nuevo hogar, que incluye una granja, lo recibió con los brazos abiertos. Rudie de inmediato tuvo hermanos de diferentes especies como dos perros, un gato y hasta un caballo.
Al principio, por la falta de fuerza y tras la intervención, Rudie apenas y podía ponerse en pie, pero con la ayuda de todos ahora es un ciervo feliz; ni parece que le falte una patita, pues es uno de los más rápidos.
Los hechos ocurrieron en el 2017.
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Por Redacción Digital El Heraldo de México
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