Desde que se difundió la noticia de que el conductor de Venga la Alegría, Patricio Borghetti, era portador del COVID-19, la noticia le dio la vuelta al mundo del espectáculo. Sin embargo, un compañero de la emisión jamás se imaginó que las cosas llegarían tan lejos para él.
El reportero Gabriel Cuevas denunció que habitantes de la localidad de donde es originario, Champotón, Campeche, se organizaron para impedirle la entrada, pues tienen la idea de que convivió con Pato y ahora está infectado por el nuevo coronavirus.
Resulta que Cuevas fue Mérida, Yucatán, para despedirse de una tía que acababa de fallecer y aprovechando el viaje, pasaría unos días con sus padres; sin embargo, cuando las personas se enteraron de sus intenciones, hicieron pánico a través de las redes sociales.
Bajo el argumento de que era un viaje irresponsable, los pobladores amenazaron con golpearlo, arrojarle ácido muriático y lincharlo.
Este hecho propició que no se cumpliera el cometido, por temor a que algo le pasara a él o a su familia.
El resto de los conductores reiteraron que no por trabajar en el programa y empresa tienen coronavirus:
“Tv Azteca tomó las medidas necesarias a tiempo y correctas con lo que pasó con Patricio, todo el mundo nos fuimos a nuestras casas durante15 días, es lo que te tienes que ir para ver si fuiste contagiado o no, compruebas si salieron negativos. Fuimos regresando poco, poco al foro”
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Por Redacción Digital El Heraldo de México
lhp