Cuando Regina entró a su negocio se encontró con su perrito tirado sobre su propia espalda y con varias manchas que parecían ser sangre.
https://www.facebook.com/elheraldodemexico/posts/838404789975767
La sorprendió
Asustada, corrió hacia el animal, quien se movió al notar que ella había entrado; sin embargo, la muchacha seguía preocupada por la condición de su mascota.
[nota_relacionada id=925437]Sin embargo, después de analizarlo, se percató de que el can había comido una pitaya, una fruta de color rojo que le dio esa tonalidad al peludo.
[nota_relacionada id=923705]Divertida con la situación, la joven publicó en Twitter un par de imágenes narrando lo sucedido, a lo cual reaccionaron más de 234 mil usuarios de la red con humor y preguntando si el cachorro estaba bien.
Por: Redacción Digital El Heraldo de México
GDM