La época navideña por lo regular le trae buenos recuerdos a las personas en distintas partes del mundo, pues son fechas en las que las familias se reúnen para compartir los alimentos, hacerse obsequios y demostrarse todo el cariño que se tienen, pues a veces la vida acelerada no deja espacios para manifestarlo de esa manera.
Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas, pues también trae memorias amargas ante catástrofes que se han presentado y que dejaron cicatrices difíciles de olvidar.
Ciclón en Australia
En este país de Oceanía las condiciones climatológicas comenzaron en Nochebuena como una tormenta que poco a poco se transformó en un ciclón que arrasó con la ciudad de Darwin en el año de 1974. Como resultado de este trágico suceso 72 personas murieron y 40 mil quedaron damnificados.
Tsunami en Asia
La Navidad del 2004 se volvió amarga para los países de Indonesia, malasia y parte de Japón por un tsunami que prácticamente los tomó por sorpresa, pues se supo de su intensidad a tres horas de tocar tierra, por lo que fue imposible emitir una alerta.
Indonesia fue el país más castigado, pues de acuerdo con algunos expertos sus tierras sufrieron un desastre equivalente a 25 bombas atómicas. Las pérdidas humanas llegaron a 280 mil.
Tiroteo en EU
Un hombre que se disfrazó de Santa Claus en Estados Unidos decidió repartir balas en lugar de regalos en la casa de su exesposa. Tras llegar a su hogar, le disparó a la gente que se encontraba cenando para después quemar la casa con un lanzallamas. Identificado como Bruce Defripardo, de 45 años, optó por cometer suicidio al final de su crimen ocurrido en el año 2008.
Expreso Tangiwai
La noche del 24 de diciembre de 1953, las 300 personas que viajaban en el tren Tangiwai de Wellington con dirección a Auckland en Nueva Zelanda murieron tras estrellarse en el vacío. Resulta que el puente que conectaba las vías del tren se habían desplomado y por la velocidad de este, no tuvo tiempo para frenar.
Matanza en Acteal
Nuestro país también tiene su amargo episodio en estas fechas en 1997 ocurrió una de las matanzas que jamás se olvidarán en la comunidad de Acteal, al sur de Chiapas. Un total de 45 personas perdieron la vida después de que un comando llegó a un centro de oración y abrió fuego contra 8 hombres, 21 mujeres y 15 niños.