Además del tiempo, el café en exceso, las grasas trans y otros factores que ocasionan las arrugas y el envejecimiento prematuro, hay otro elemento del que se deben cuidar los que desean tener una piel tersa: el teléfono celular.
La mayor parte de los consumidores de contenido digital pasan más de diez horas al día frente a estos dispositivos, de los cuales se desprende la luz HEV o luz azul.
[nota_relacionada id=817332]Este fenómeno, asegura la dermatóloga Sofía Domínguez, es casi tan perjudicial para los seres humanos como la radiación ultravioleta UVA y UVB combinada, por lo que la exposición a ella puede ocasionar quemaduras del cutis a largo plazo.
La situación se complica, indica la experta, debido a que los daños no son visibles, ni inmediatos, pero su exposición continua puede ocasionar resequedad, sensibilidad, inflamación, arrugas, pigmentación desigual, manchas marrones y flacidez en la piel.
Estos efectos se pueden revertir
No todas son malas noticias, pues basta con utilizar un protector solar que tenga una protección adecuada contra este tipo de luz o algún otro cosmético que disminuya sus efectos.
[nota_relacionada id=811295]Otra de las recomendaciones es reducir el tiempo que se pasa frente a estos dispositivos, lavar el rostro adecuadamente y colocarlos lo más lejos que se pueda de la cara.
El efecto de esta manifestación energética resulta más dañina en oscuras, por lo que es recomendable no utilizar el smartphone en lugares donde no hay otras luces.
[nota_relacionada id=821369]La dieta también puede ser otra opción, ya que ingerir alimentos antioxidantes también puede reducir los efectos que pueden ocasionar las pantallas.
Por: Redacción Digital El Heraldo de México
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