En una casona del siglo pasado ubicada en la calle de Tabasco 46, en la colonia Roma, más de dos mil personas se dieron cita para disfrutar de la cuarta edición de un festival tequilero; que reunió lo mejor de diversas disciplinas como el arte, diseño, joyería, moda, ilustración, gastronomía y música.
Durante dos días, esta plataforma multicultural reunió una gran variedad de productos nacionales, hechos por artistas de nuestro país, en un ambiente agradable, pet friendly y apto para toda la familia. “Año con año hemos aprendido mucho, sin duda el reto con cada edición es hacerlo bien hecho y que sea un espacio para la sana convivencia. Uno de los objetivos que buscamos es poderle dar más exposición a artistas emergentes que no cuentan con un espacio para poder presentar su obra”, comentó el anfitrión Andrés Lebrija, quien en conjunto con María Pallares y Viviana Said, llevaron a cabo el evento.
En esta edición lo recaudado sirvió para apoyar a la organización Lagos, un espacio de residencias artísticas que promueve la intersección de profesionales del arte en la Ciudad de México, así refrendó su compromiso social. “Apoyamos causas que compartan nuestros mismos ideales, nos hemos caracterizado por impulsar la creatividad de los artistas que están iniciando con sus carreras con la finalidad de que por medio de proyectos privados trabajen y cuenten con el espacio para poder vender sus obras”, aseguró.
Este año se presentó un espacio multisensorial, en el que se proyectó un video titulado: La Aventura de una Gota, una pieza de Bruno Aveillan, que retrata el sutil y artístico viaje de una gota en el proceso de fabricación del tequila, mostrándola de manera creativa e innovadora.
Por: Manuel Camacho-Zazueta
Arte y música en la Roma
Más de dos mil personas acudieron a la cuarta edición de Local Mil Ochocientos, un espacio que impulsa el trabajo de artistas emergentes
