Recientemente trascendió que la marca, homónima, de la diseñadora venezolana Carolina Herrera, fue acusada por el gobierno mexicano de haber hecho apropiación cultural en su más reciente colección.
La colección 2020 de esta firma está inspirada en “un amanecer en Tulum, la luz de Lima, un paseo por la Ciudad de México (…) o lo colores de Cartagena”.
Sin embargo, la Secretaría de Cultura, dirigió una carta a la firma y a su director Wes Gordon, en la que solicita que se explique “el uso de los diseños y bordados de pueblos originarios”.
Alejandra Frausto, titular de la dependencia, pide que se argumente cuáles fueron los fundamentos con los que “decidieron hacer uso de elementos culturales cuyo origen está plenamente documentado”.
Pero Carolina Herrera, no es la única empresa de la industria de la moda que ha utilizado diseños que son plenamente propiedad de comunidades nativas mexicanas.
Nike
Algunas de las zapatillas deportivas de la marca estadounidense Nike copiaron el arte huichol y lo incorporaron a sus diseños.
Además, diseños como los “ojos de Dios”, los venados azules y otros elementos de la tradición, ya no pueden ser utilizados por los herederos, pues fueron patentados por Nike.
The Pottery Barn
En 2016 esta tienda de muebles presentó una colección que plagia al menos 10 piezas de diseño mexicano, específicamente otomí.
Zara
A principios de 2018 artesanas chiapanecas denunciaron a la firma española Zara, integrante del Grupo Inditex, por plagiar su bordado tradicional.
El bordado, que plagió Zara, es originario de la comunidad de Aguacatenando y es la forma como diariamente se visten sus habitantes.
Rapsodia
La empresa argentina hizo lo mismo al copiar a la comunidad zapoteca de la comunidad de San Antonio Castillo Velasco.
Michael Kors
Como no recordar la vez que en las pasarelas de Michael Kors, utilizó la popular prenda abrigo que se utiliza en México y la realizan artesanos de Chiapas y Oaxaca.